La fórmula de Walmart para aumentar el empoderamiento de mujeres entre proveedores
Al aumentar las compras de empresas de mujeres pudieron identificar cuáles eran los obstáculos que debían sortear.
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Walmart tiene claro que no todos los jugadores sacan el mismo provecho en la arena comercial. “Una de las cosas que nosotros como una gran multinacional sabemos es que podemos asuperar las barreras al comercio, pero para nuestros proveedores pequeños esas mismas barreras pueden ser prohibitivas”, comentó Sarah Thorn, directora senior de asuntos gubernamentales globales de Walmart, en entrevista con DF.
“Discutir esto con el sector privado y con agencias del gobierno para enfrentar las barreras y trabajar juntos es sumamente importante para las mujeres emprendedoras”, agregó tras participar en la Conferencia Mujeres y Comercio Digital, en el marco de la Semana de la Mujer de APEC.
Durante su participación, Thorne compartió la experiencia de Walmart, que desde 2011 implementó un programa para aumentar el empoderamiento económico de las mujeres entre sus proveedores.
“Ya que somos una gran empresa de abarrotes, tenemos gran influencia en las mujeres en las granjas, fábricas y compañías. Así es que diseñamos un programa que aprovecharía el poder de la empresa, junto con filantropía, para crear mejores oportunidades para las mujeres a nivel global”, dijo.
Se enfocaron en aumentar las compras a empresas de mujeres (women-owned businesses, definidas como firmas que tengan al menos un 51% de propiedad o sean administradas por una o más mujeres). Según datos citados por Walmart, esas empresas emplean casi a 9 millones de personas en EEUU, pero representan menos de un 5% de la base de suministro en las categorías de bienes de consumo.
“Al expresar la meta de que le compraríamos más a empresas de mujeres vimos claramente cuáles eran las barreras y logramos un fortalecimiento de capacidades mucho más específico para esas mujeres”, afirmó.
“A diferencia de cuando sólo entrenamos, pero no sabemos dónde está el mercado, cuando colocamos el mercado y se van integrando mujeres se puede ver que no tienen buenos empaques, o que necesitan acceso a financiamiento o más oportunidades para distribución, y podemos trabajar con nuestra empresa para ayudar a resolver esos desafíos”, acotó.
Una de las metas era comprar US$ 20 millones desde empresas de mujeres para el negocio estadounidense y eso se ha cumplido. “Aún estamos trabajando en duplicar estas compras”, aseguró.
Trabajo colectivo
Para evaluar el programa, que tiene alcance internacional e incluye a Chile, recurrieron a consultoras externas. “Queríamos que la gente aprendiera no sólo de nuestro éxito, sino también de algunos de nuestros fracasos y lo que había que cambiar. Hemos sido muy públicos y abiertos sobre nuestro viaje como empresa para empoderar a las mujeres porque no podemos hacer esto solos, necesitamos trabajar colectivamente con otras empresas y con el sector público”, dijo.
A nivel interno también exhiben avances. Su programa para atraer, retener y promover a mujeres tiene dos pilares. El primero es la transparencia y flexibilidad del horario porque muchas de sus empleadas trabajan por hora. El segundo es la capacitación para prepararlas para la transformación digital y para enseñales lo que requieren para un ascenso.