La economía de la zona euro sigue en su peor momento desde 2014 al estrenarse el segundo trimestre
El Índice PMI Compuesto de la Actividad Total de la zona euro se situó en 51,3 puntos en abril frente a los 51,6 de marzo, mínima de tres meses, un estreno muy flojo del segundo trimestre del año.
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El ritmo de crecimiento económico de la zona euro se desaceleró por segundo mes consecutivo en abril y la economía privada de los países del club de la moneda única sigue atravesando a comienzos del segundo trimestre del año su peor momento desde 2014.
El sector manufacturero registró una nueva contracción económica mientras que el crecimiento en el sector servicios se ha atenuado, según el informe de la evolución mensual de la economía privada de la zona euro que publica hoy IHS Markit, que anticipa la evolución del PIB de la eurozona.
El Índice compuesto de la actividad total de la zona euro se redujo de 51,6 registrado en marzo a 51,3 en abril, su tercera lectura más baja desde noviembre de 2014, solo apenas por encima de las mínimas recientes de diciembre de 2018 y enero pasado.
El PMI de actividad comercial del sector servicios de la zona euro se queda en 52,5 (53,3 en marzo), también en mínimos de los tres últimos meses. El indicador de Producción del sector manufacturero avanza hasta 48,1 (47,2 en marzo), alcanzando su máxima de los dos últimos meses, mientras que el del sector manufacturero sube a 47,8 (47,5 en marzo), registrando su máxima de los dos últimos meses. pero ambos sectores siguen en terreno de pérdidas, por debajo de los 50 puntos, línea divisora entre la contracción y el crecimiento.
Una Alemania floja mantiene a la región estancada
Los sólidos resultados del sector servicios de Alemania mantienen la región, contrarrestando una intensa caída en el sector manufacturero, a lo que se une Francia, sin cambios, como un lastre y el resto de la región en su peor nivel de crecimiento económico desde fines de 2013.
Markit destaca la debilidad de los nuevos pedidos, concretamente en exportaciones, que caen por séptimo mes consecutivo, mientras que los pedidos pendientes se redujeron por cuarta vez en los cinco últimos meses. El empleo sigue en mínimos desde 2016 y las empresas siguen resistiéndose a
contratar más personal debido a la débil demanda y a un panorama incierto: incertidumbre política -Brexit inlcluido-, guerras comerciales, proteccionismo económico y debilidad del sector automotriz. También las expectativas empresariales están en mínimos desde finales de 2014.
"El índice PMI del sector manufacturero se mantuvo por debajo de 50 por tercer mes consecutivo, mejorando frente a marzo pero situándose todavía en su segundo nivel más bajo desde abril de 2013. Una caída en el optimismo con respecto al futuro en el sector industrial hasta su mínima desde 2012 profundizó esta valoración pesimista".
"Mientras tanto, el crecimiento económico del sector servicios se atenuó frente a su máxima de cuatro meses registrada en marzo. Con excepción del reciente periodo de debilidad observado en diciembre de 2018 y enero pasado, la expansión fue la más débil desde septiembre de 2016".