Brasil perdió en enero pasado un
total de 101.748 empleos formales como consecuencia de los efectos
de la crisis financiera internacional, informó hoy el Ministerio de
Trabajo.
El número fue muy inferior al de diciembre, uno de los peores
meses para el empleo en la historia del país, ya que los despidos
superaron a las contrataciones formales en 654.946 puestos.
El recorte de enero contrastó con los resultados del mismo mes
del año pasado, cuando el país generó 143.000 nuevos puestos de
trabajo.
El resultado de enero fue el peor para este mes en una década,
según el Ministerio de Trabajo, ya que desde 1999 Brasil no
registraba una bajada del número de puestos en los primeros 31 días
del año.
El sector que más redujo sus puestos de trabajo en enero fue la
industria, seguido por el comercio y la agricultura.
La industria ha sido precisamente la más afectada por la crisis
financiera internacional en Brasil y sectores estratégicos como el
automotor, la siderurgia y la minería han anunciado despidos
masivos, concedido vacaciones colectivas y reducido su producción.
En una conferencia de prensa, el ministro de Trabajo, Carlos
Lupi, afirmó que el Gobierno espera una reacción del mercado laboral
en marzo, ya que en febrero, pese a que la situación será mejor que
en enero, aún podrá registrarse una reducción del empleo formal.
El dato de 101.748 recortes "no es bueno para el país, pero hay
demostraciones inequívocas de mejoría en la economía nacional. En
febrero será mejor que en enero debido al aumento de la actividad en
la construcción civil y los servicios", afirmó el ministro.
Según un informe divulgado ayer por el estatal Instituto de
Pesquisa Económica Aplicada (IPEA), Brasil ya atravesó el peor
momento de la crisis financiera y, tras el "diciembre negro", podrá
recuperarse en los próximos meses.
El informe citó datos como la recuperación de la producción de
automóviles y del consumo de energía en enero.
Lupi admitió que, dependiendo de la situación, el Gobierno podrá
revisar la meta que se impuso para este año de crear 1,5 millones de
nuevos puestos de trabajo.
En 2008, como consecuencia principalmente de los empleos perdidos
en diciembre, Brasil generó 1,45 millones de nuevos puestos de
trabajo formales, un número en un 10,2% inferior al de
2007, que fue un año récord con 1,61 millones.
Entre enero y octubre del año pasado, antes del agravamiento de
la crisis, el país había generado 2,1 millones de puestos formales,
pero en noviembre perdió 40.000 y en diciembre 654.946.