El paquete de reactivación más grande de
la historia de la postguerra en Alemania superó hoy su último
obstáculo al ser aprobado por el Bundesrat, la cámara alta alemana,
aunque, pese al volumen del mismo, aún existen dudas sobre al
eficacia que pueda tener.
Para algunos, el efecto que podrían tener los US$ 63.161 millones de que se compone el paquete era ante todo psicológico y ya se
ha desvanecido. Otros, como el líder del partido de La Izquierda,
Oskar Lafontaine, considera que el plan de reactivación no será
suficiente y que el gobierno tendrá que tomar otras medidas
adicionales para combatir la recesión.
Las medidas aprobadas ahora y las del primer paquete de ayudas en
noviembre pasado suman US$ 101.058 millones.
Además, el programa contiene avales estatales a la industria por US$ 126.322 millones, un "paraguas de rescate" similar al
aprobado en noviembre para la banca, con un volumen de US$ 505.288 millones.
Este último programa puede tener que ser ampliado pues, según el
periódico económico "Handelsblatt", ha despertado tal interés por
parte de las empresas que el monto del mismo puede quedarse corto.
Se trata fundamentalmente de fomentar con avales públicos los
créditos a las pymes, las que más sufren las consecuencias de la
crisis bancaria.
Los fondos del paquete se dedicarán fundamentalmente a
inversiones en la educación y las infraestructuras de carreteras y
ferrocarril, además de incluir algunas reducciones fiscales para los
ciudadanos.
La aprobación fue posible, pese a que la gran coalición ya no
tiene mayoría en el Bundesrat, gracias a que el Partido Liberal
(FDP), aun con algunas reservas, aceptó que los estados federados en
los que gobierna votasen a favor.
La financiación del paquete coyuntural implica contraer nuevas
deudas por valor de US$ 46.486 millones, una de las cosas que
producían dolores de cabeza en el FDP que, además, quería más
rebajas de impuestos a través de una gran reforma fiscal que tendrá
que esperar a que pasen las elecciones de otoño.
En todo caso, el FDP logró que el Bundesrat aprobara, junto al
paquete coyuntural, una resolución no vinculante en la que se insta
al gobierno a tomar más medidas en lo referente a las rebajas
fiscales.
Esa resolución, sin embargo, tiene más un carácter testimonial de
cara a los comicios de otoño en los que el FDP tiene la esperanza de
entrar a formar Gobierno con la Unión Cristianodemócrata (CDU) y
poner fin a al gran coalición.
Medidas del paquete
De momento, las medidas fiscales favorecen sobre todo a las
personas de bajos ingresos, pues baja la tasa impositiva mínima y se
hace además un aumento del monto de ingresos libre de impuestos.
El programa aprobado hoy incluye además una paga única de US$ 126 por niño a las familias, fondos que el gobierno espera sirvan
para fomentar el consumo.
Además, habrá una inyección de US$ 3.158 para la compra de un
nuevo vehículo a quienes lleven a desguazar su automóvil de más de
nueve años de antigüedad.
Una medida ligada al paquete, la reforma del impuesto de
circulación, que incluía un componente ecológico, fue aplazada por
el Bundesrat y remitida a la comisión mediadora con el Bundestag.
La industria del sector exige desde hace tiempo una decisión
sobre este asunto, pues cree que parte del retroceso de ventas se
debe a la falta de claridad legal.
La razón del aplazamiento se debió a que en los planes del
gobierno se contemplaba que, en el futuro, la recaudación del
impuesto de circulación iría a las arcas federales y no a las de los
estados federados.
Estos últimos debían recibir una compensación de US$ 11.166 millones, que consideran insuficiente.