La oposición venezolana tiene este domingo la posibilidad clara de anotar su primera victoria política relevante en cerca de 17 años, con todas las encuestas apuntando a una derrota del gobierno de Nicolás Maduros en los comicios legislativos.
Pero el sucesor de Hugo Chávez ha prometido que su “revolución bolivariana” continuará, sin importar los resultados. Por eso, el economista y analista político venezolano, Moisés Naím, advierte que un triunfo de la opositora Mesa de Unidad Democrática (MUD) sería sólo “un paso más en una larga ruta para recuperar la democracia” en el país.
- ¿ Si se confirma un triunfo de la MUD marcará un punto de inflexión significativo en el proceso político?
- El régimen está fracasando. Ha fracasado en la economía, ha perdido el apoyo de las grandes mayorías, todas las encuestas indican que hay un rechazo al régimen, a Nicolás Maduro y a lo que simboliza el proyecto bolivariano. Venezuela tiene los peores indicadores económicos de América Latina, las mayores tasas de criminalidad, niveles de corrupción insólitos y se ha convertido en un “narco Estado”. Sí que está muy claro que el proyecto ha fracasado, que la gente ha empezado a reconocer eso y estas elecciones son simplemente un paso más en lo que es una larga ruta para la recuperación de la democracia en Venezuela que ahora está conculcada por quien está en el gobierno.
- ¿Si la oposición logra imponerse en los comicios de este domingo, como señalan las encuestas, cómo se viene el panorama hacia adelante?
- Con grandes dificultades. Eso dependerá mucho de cómo va a reaccionar el gobierno. Yo anticipo que el gobierno va a reconocer la victoria de la oposición en las elecciones pero después va a tomar decisiones abiertas, a veces no tanto, para quitarle poder, funciones, presupuestos y capacidades de actuación a la Asamblea Nacional.
- ¿Anticipa un aumento de las tensiones y de la conflictividad de aquí hacia adelante?
- Vamos a ver un aumento de la conflictividad pero no hay que perder de vista que la conflictividad ahora en Venezuela es una de las más altas de América Latina y es altísima y el número de asesinatos todos los fines de semana de lo que es hampa común es muy grande. Así es que, no es que se tenga que pronosticar un aumento de la conflictividad. La conflictividad exacerbada, desbordada ya existe en Venezuela.
- ¿El proceso que se está viviendo en Venezuela tiene un reflejo a nivel regional? ¿Considerando el resultado de las elecciones en Argentina, guardando las proporciones, estamos viviendo un cambio de tendencia política a nivel regional?
- El impacto más grande de Venezuela a nivel regional era el carisma de Hugo Chávez y el alto precio del petróleo, lo que permitía que tuviera una chequera para comprar voluntades e influir en el resto de la región. Hugo Chávez falleció y su carisma ya no es un factor fundamental, y el precio del petróleo está muy bajo y el gobierno de Venezuela está quebrado, así que las dos palancas que tenía Venezuela para influir a nivel regional han desparecido.
- ¿El bloque que se conformó con Bolivia, Argentina, Brasil, está desarmado en este contexto de bajos precios de commodities?
- Lo que está haciendo tambalear a Dilma Rousseff en Brasil no es la ideología sino la corrupción. Lo que ha hecho que la familia Kirchner pierda el poder en Argentina no es un debate filosófico, es que el país está repudiando la forma de gobernar que ellos tuvieron durante esta década y lo que está pasando en Venezuela tampoco es un debate ideológico, es un rechazo al infierno que es vivir en Venezuela hoy en día y que es producido por políticas de este gobierno y del anterior. Así que el cambio lo que está dando son los resultados de este enfoque que está llevando a la gente a repudiarlo.
- ¿Mirando hacia las elecciones de 2018, cree que Maduro puede llegar hasta esa fecha o esto va a colapsar antes?
- No lo sé pero ya es claro que hay bastantes conflictos internos dentro de la misma coalición de fuerzas que mantiene a Maduro en el poder.
- De hecho se está produciendo una fuga de funcionarios oficiales que están dejando sus cargos y buscando desligarse del gobierno, ofreciendo colaborar con la Justicia en EEUU. ¿Se está desintegrando a un nivel acelerado el aparato?
- Sí, hay una larga lista. La información que existe señala que los magistrados en EEUU no se dan abasto para atender todas las propuestas de colaboración a cambio de asilo que le llegan de altos funcionarios venezolanos.
- Desde el punto de vista económico, una de las amenazas que más apremia al gobierno de Maduro es el riesgo de un default. ¿De concretarse, qué impacto tendría sobre la sustentabilidad del gobierno? ¿Sería un golpe de gracia?
- Venezuela ya está en un default contra todos los que consumen, contra todos los ciudadanos. El gobierno procedió a destruir la capacidad de producción en Venezuela y la convirtió simplemente en importación. En Venezuela hoy se importa todo o casi todo y eso hay que pagarlo en dólares y a la gente que importa ya le han hecho un default y es por eso que hay tanto desabastecimiento en Venezuela.
- Sí, pero pensando en los inversionistas internacionales, en el mercado de bonos…
- El gobierno todavía tiene cierto nivel de maniobras ahí, pero no sé por cuánto tiempo más. La realidad es que Venezuela se está quedando sin reservas, constantemente están declinando.
- En este momento, el deterioro económico favorece la causa de la oposición. Pero en un futuro, pensando en ser gobierno, ¿cómo complica sus opciones?
- Estas elecciones son legislativas. De aquí a que haya elecciones presidenciales en 2018 pueden pasar muchas cosas y no sabemos en qué condiciones va a estar la economía para entonces. En economía se habla de las condiciones iniciales. Desde donde se comienza va a marcar cuáles son las distintas opciones. En este momento no sabemos cuáles van a ser las condiciones iniciales para un gobierno que suceda a la administración de Maduro, así que es imposible pronosticar ni tampoco prescribir una política económica.
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