El “Súper Martes” de las primarias de Estados Unidos ha marcado un antes y un después. Sobre todo para los republicanos, quienes observan con creciente temor el avance de Donald Trump, una figura histriónica que ha echado por tierra las tradicionales reglas de la política estadounidense.
Para aquellos que llevan años militando en el partido, el magnate del sector inmobiliario no era una amenaza cuando anunció en junio del año pasado que se postularía a la presidencia del país. Ese “payaso”, como le llamaron los medios locales en sus voluminosos títulos de portada, acumula ya más de 300 delegados de los 1.237 que necesita para lograr la nominación presidencial republicana, casi el doble que el siguiente en la contienda, el senador de Texas Ted Cruz, y el triple que Marco Rubio, senador de Florida.
Mientras sus oponentes tienen la esperanza de que el multimillonario descarrile en algún momento antes de julio, para el establishment republicano, ha llegado el momento de detenerlo, aunque todavía no hay un plan claro sobre cómo hacerlo.
Campaña anti-Trump
En las últimas semanas Mitt Romney, ex candidato a la presidencia en 2012, ha sido una de las voces más críticas con la posible nominación de Trump. Tras su éxito en el “Súper Martes”, el político ha optado por la confrontación directa en un intento sin precedentes de truncar la carrera de un compañero de partido.
“Está tomando por tontos a los americanos”, aseguró ayer el ex gobernador por Massachusetts en un discurso desde la Universidad de Utah. “Donald Trump es un farsante, un fraude. Sus políticas nacionales conducirían a una recesión. Sus políticas exteriores convertirían a EEUU y al mundo en un lugar menos seguro. No tiene ni el temperamento ni el juicio para ser presidente”, aseguró Romney.
A medida que Hillary Clinton avanza en asegurar la nominación de los demócratas, Romney trata de evitar que el magnate sea el candidato republicano que la enfrente, ya que esto impulsaría las posibilidades de que la ex secretaria de Estado llegue a la Casa Blanca.
“Una persona tan deshonesta y de poca confianza como Hillary Clinton no debe ser presidente”, aseguró Romney. “La nominación de Trump permite su victoria”.
Romney no tuvo la menor duda en atacar a su compañero de partido. “Ha utilizado a los musulmanes y a los inmigrantes mexicanos como chivo expiatorio: está de acuerdo con el uso de la tortura y con matar a los niños inocentes y miembros de la familia de los terroristas”, afirmó. Remató con una proyección de futuro: “Déjenme que se lo diga muy claro: si los republicanos elegimos a Trump como nuestro candidato, las perspectivas de un futuro próspero y seguro disminuyen ampliamente”.
Romney no está solo. Más de medio centenar de expertos en política exterior republicanos publicaron ayer una carta conjunta donde se comprometen a trabajar “enérgicamente” contra la candidatura de Trump.
Trump devuelve el golpe
La respuesta del magnate no se hizo esperar. Desde su cuenta de Twitter el líder de las primaras republicanas tachó a Romney de “estirado”, recordando su fracaso electoral en 2012 y que incluso le “rogó” (y aceptó) su apoyo la noche antes de los caucus en ese estado.
“El fallido candidato Mitt Romney, que protagonizó una de las peores carreras presidenciales de la historia, está trabajando con el establishment para enterrar una gran victoria “R” (republicana”, aseguró el magnate desde su perfil de Twitter. “Soy el único que puede vencer a Hillary Clinton. No soy Mitt Romney, quien no sabe cómo ganar”.
Parodia de Benito Mussolini engaña a Trump y se convierte en fenómeno en las redes sociales
"¿Es Donald Trump un fascista? Expertos e historiadores han debatido la cuestión durante meses. Una cosa es cierta hasta el momento: tuitea como si lo fuera". Esa es la premisa con que el medio estadounidense Gawker decidió crear un perfil automático en Twitter para lanzar citas del dictador italiano Benito Mussolini atribuyéndoselas al magnate. Desde la publicación comentan que uno de sus editores pensaba que la parodia, que incluye una foto del dictador con el ya icónico pelo de Trump, "era tan obvia que sólo engañaría a un completo idiota". La misión de "IlDuce2016", activo desde noviembre de 2015, tuvo éxito este fin de semana, cuando Trump compartió en su perfil una de las citas del dictador: "Mejor vivir un día como león que 100 años como cordero". Twitter es la plataforma favorita de Trump para lanzar dardos contra sus rivales o cualquiera que se cruce en su timeline. No es la primera vez que genera controversia, pero está claro que no se amedrenta. Ante el revuelo del tuit, el magnate respondió que quiere "ser relacionado con citas interesantes" y que esa lo era, indepentiendemente de quién lo haya dicho.
"Trumpolini", la fusión de Trump y Mussolini, es una de las muchas mofas lanzadas en las redes desde que anunció su candidatura. En las últimas semanas, han surgido también vídeos como el protagonizado por Jonhy Deep, pero más allá del espectro cómico, los medios tradicionales también han tomado posición contra Trump: desde el reputado columnista de Financial Times Martin Wolf, hasta diarios cristianos estadounidenses o el semanario The Economist.