El escándalo de corrupción en Brasil, que la semana pasada se extendió a BTG Pactual, sigue sacudiendo a la clase política y empresarial del país. André Esteves, fundador y controlador de uno de los mayores bancos de inversión independientes de Latinoamérica, renunció ayer a sus cargos como presidente del directorio y director ejecutivo del banco, luego de que el tribunal declarara su prisión preventiva por un plazo indeterminado.
Las repercusiones del caso también se han extendido a Chile, donde el directorio de la Bolsa de Comercio de Santiago solicitó a BTG Pactual Chile S.A. Corredores de Bolsa que proporcione información detallada sobre la situación legal de su controlador.
La unidad local reafirmó un comunicado enviado ayer por su matriz en Brasil informando que Persio Arida, socio de BTG que había asumido como CEO interino tras el arresto de Esteves, el miércoles, pasará a encabezar el directorio, mientras que el principal puesto ejecutivo será compartido por los socios Roberto Sallouti y Marcelo Kalim.
La corredora señaló además que Esteves “es una parte investigada, sin que hasta la fecha se le hayan formulado cargos. Tampoco se ha iniciado requerimiento o procedimiento alguno contra entidades de BTG Pactual Brasil”. La comisionista agregó que Esteves nunca ha integrado su directorio ni ejercido cargo ejecutivo alguno en la unidad y que “el gobierno corporativo de esta corredora se ajusta a las normas legales y reglamentarias aplicables en Chile, así como a las directrices de su Directorio”.
Por su parte, la agencia calificadora Fitch informó que está monitoreando el impacto en los fondos administrados por BTG Pactual Chile AGF.
Impacto en mercados
En medio de los temores a que el caso de BTG profundice la crisis de corrupción y la parálisis política que afecta a Brasil, la moneda local, el real, se depreció 0,53% ayer, la segunda moneda que más cayó en la canasta de Bloomberg, mientras que el índice Bovespa retrocedió por segundo día, cayendo 1,64%.
La acción de BTG, en tanto, que en las últimas dos jornadas había moderado su retroceso, volvió ayer a hundirse, cayendo hasta 14% al comienzo de la jornada y cerrando la sesión con un declive de 9%.
Fuentes cercanas al banco citadas por agencias aseguran que los socios estarían también buscando comprar la participación de Esteves, para cortar los vínculos entre el banco y el ejecutivo.
Rechazan acusaciones
Al solicitar la prisión preventiva de Esteves, la fiscalía presentó un escrito donde se señala que el banco pagó 45 millones de reales al presidente de la Cámara de Diputados, Eduardo Cunha, investigado por cuentas secretas en Suiza, a cambio de que impulsara una ley que habría beneficiado a BTG. El documento habría sido encontrado por la policía en la casa de Diego Ferreira, jefe de gabinete del senador Delcídio Amaral, arrestado el miércoles junto con Esteves bajo cargos de interferir en una investigación, pagando al director de la petrolera estatal Petrobras, Nestor Cerveró, para que no los mencionara a las autoridades.
Cunha desmintió ayer las denuncias señalando que su enmienda fue contraria a los intereses de BTG. El parlamentario dijo que la denuncia es una maniobra en su contra, aunque no quiso señalar quién estaría detrás de ella. Desde su puesto, Cunha tiene un rol clave en una eventual impugnación de la presidenta Dilma Rousseff.
El banco también salió a desmentir las versiones de que había pagado a Cunha para que presentará indicaciones al proyecto de ley original.
Por su parte, el periódico local Valor consignó ayer que BTG Pactual aportó 500 mil reales a la campaña del diputado. O Globo, en tanto, informó que la policía también investiga los vínculos entre BTG y el empresario ganadero José Carlos Bumlai, arrestado en Brasilia el martes de la semana pasada.
Estudia medidas
En medio de los procedimientos judiciales y policiales, crecen la incertidumbre sobre el futuro del banco, que afronta el riesgo de una crisis de liquidez y que según fuentes citadas por Valor ya habría sufrido retiros por 4.400 millones de reales.
Por esta razón, BTG estaría estudiando deshacerse de activos menos centrales. Personas cercanas al plan señalan que considera abrir su negocio de commodities a inversionistas externos o incluso escindirlo en una entidad separada, y vender su participación en el negocio de hospitales.