La rápida propagación del virus de Zika llevó al Comité Olímpico de Estados Unidos (USOC) a recomendar a las federaciones deportivas del país que los atletas y el resto del personal que esté preocupado por su salud en relación al virus de Zika considere no asistir a los Juegos Olímpicos de Río 2016 en agosto. El presidente Barack Obama, por su parte, pidió al Congreso estadounidense más de US$ 1.800 millones para combatir al virus.
Este mensaje se dio durante una conferencia telefónica en la que participaron funcionarios del USOC y dirigentes de las federaciones deportivas de EEUU a fines de enero.
“En pocas palabras, a las federaciones se les dijo que nadie debería ir a Brasil ‘si no se sentían cómodos yendo’”, señaló Donald Anthony, presidente de la federación estadounidense de esgrima.
Esta es la señal más reciente de que el virus de Zika será una amenaza seria para los responsables de los Juegos Olímpicos.
Las autoridades de salud mundiales sospechan que el virus transmitido por mosquitos ha causado un aumento en Brasil de casos de microcefalia, un defecto congénito caracterizado por una cabeza anormalmente pequeña. Como resultado, la OMS declaró emergencia de salud internacional.
El virus de Zika está desalentando a muchos estadounidenses a viajar a América Latina y el Caribe, con el 41% de las personas conscientes de la enfermedad asegurando que son menos propensos a tomar un viaje de este tipo, mostró un sondeo de Reuters/Ipsos.
Obama pide recursos
Por su parte, el presidente Obama pidió al Congreso más de US$ 1.800 millones en fondos de emergencia para ampliar los programas de control del mosquito que transmite el virus y acelerar el desarrollo de una vacuna, anunció ayer la Casa Blanca.
Gran parte de los fondos serán utilizados en EEUU en pruebas, vigilancia y respuesta en las áreas afectadas, y en la investigación de una vacuna para combatir la enfermedad, mientras que otra parte será destinada a apoyar a los países que ya están enfrentando el brote del virus. El Zika ha sido reportado en 33 países, en su mayoría en América.
En una entrevista transmitida ayer, Obama destacó el pedido de recursos adicionales, pero también llamó a la calma. “La buena noticia es que esto no es como el ébola, la gente no muere de Zika. Muchas personas resultan infectadas y ni siquiera lo saben”, dijo a CBS News.
Brasil sigue celebrando
Mientras, en Brasil millones de personas inundan las calles para celebrar el Carnaval, uno de los acontecimientos más esperados del año en el país, pese a la alerta sanitaria.
Las procesiones callejeras, fiestas y desfiles ganaron fuerza el domingo. Las noticias de que el Zika ha sido detectado en muestras de saliva, orina y otros fluidos corporales de pacientes infectados ha llevado a las autoridades brasileñas a extremar las medidas de precaución y no sólo reparten preservativos, sino que han salido a la calle a aclarar dudas y a informar de las medidas de prevención contra el Zika.