Venta de Essal: Aguas Andinas sospecha de acuerdo secreto de Algonquin y Toesca y justicia ordena revelar documentos
La sanitaria cree que ambas entidades se concertaron para hacer bajar el precio cuando la canadiense se quedó con la empresa en 2020. Dos meses después, el fondo ingresó a la propiedad de Essal. Se verán las caras el miércoles en tribunales.
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Aguas Andinas no logra cerrar su paso por Essal. La exfilial de la sanitaria que opera en las regiones de Los Lagos y Los Ríos atravesó en 2019 una fuerte crisis tras dejar sin agua a la ciudad de Osorno por varios días y una histórica multa por parte de la Superintendencia de Servicios Sanitarios, que llegó a $ 1.600 millones.
Tras eso, logró enajenar el 53,5% que tenía en Essal a la canadiense Algonquin Power & Utilities Corp (APUC) en septiembre de 2020 por US$ 90 millones. Ya han pasado más de dos años y una serie de dudas sobre el acuerdo han llevado a las partes a enfrentarse en tribunales.
En agosto del año pasado Eco Acquisitionco (ECO) –la sociedad creada en Chile por Algonquin para gestionar Essal- inició un proceso de arbitraje reclamando una indemnización por más de US$ 70 millones por supuestos incumplimientos en el contrato. Ahora, Aguas Andinas entabló una medida prejudicial -preparando una posible demanda- para que Algonquin y Toesca AGF entreguen los documentos que ambos firmaron y que permitieron la entrada de esta última a la propiedad de Essal dos meses después de que la canadiense tomara el control de la firma.
En escritos presentados ante la justicia civil se dan una serie de argumentos por el que ambas entidades habrían incumplido los acuerdos de confidencialidad y se habrían concertado, haciendo incluso bajar el precio de Essal cuando Aguas Andinas buscaba un comprador. Los tribunales accedieron y este miércoles tanto Algonquin como Toesca deberán presentar la copia del pacto de accionistas y sus borradores; copia del contrato de compraventa de acciones que permitió que el fondo Toesca Infraestructura II adquiriera el 31,93% de la sanitaria; copia de todo otro contrato o acuerdo entre Algonquin y sus relacionadas y Toesca que tenga que ver con el proceso de venta de Essal.
La dudas de Aguas Andinas
Toesca fue uno de los interesados en quedarse con Essal cuando Aguas Andinas abrió un proceso de venta que llevó a cabo Santander. En los escritos, la defensa- liderada por Raimundo Labarca de Vergara, Labarca, Parodi Abogados,- indica que Toesca presentó –en la primera parte del proceso- “una oferta vinculante derechamente irrisoria, a sabiendas de que Essal tenía un valor muy superior, y que mi representada la rechazaría”, añadiendo que “dicho proceder tuvo por objeto presionar el precio a la baja para beneficiar a Toesca AGF y a Algonquin por cuanto ambas ya podrían haber estado de acuerdo para comprar conjuntamente previo al inicio del proceso y/o con anterioridad a la presentación de cada una de sus ofertas”.
Se indica que tras rechazar a Toesca “apareció” Algonquin formulando una oferta superior, “que Aguas Andinas aceptó sin conocer, ni menos autorizar, el vínculo específico que habría existido entre ésta y Toesca AGF, el cual habría exigido, a lo menos, el consentimiento de Aguas Andinas para que ambos interesados hubieran estado autorizados para compartir la información confidencial que se les había proporcionado para el uso individual –y solo individual– de cada una de ellas”.
Añade que Toesca Infraestructura II Fondo de Inversión –vehículo que fue creado el 11 de septiembre de 2020, mismo día que Aguas Andinas y los canadienses llegaron a un acuerdo de traspaso de acciones- pagó un precio superior para ingresar a la propiedad de Essal que el ofertado cuando la sanitaria aún estaba en manos de Aguas Andinas.
“Sorprendentemente, Toesca AGF pagó por ese porcentaje accionario un valor por acción equivalente al que APUC pagó, por su parte, a Aguas Andinas. Así consta de los Estados Financieros de APUC del año 2021, donde señala haber trasferido parte de su propiedad en Essal, a través de la venta de acciones de ECO, por la suma de US$ 51,750 millones (correspondiente al 31,93% de ECO en Essal y que “representa un interés del 30% en el interés agregado en Essal”). Pues bien, dicho monto evidencia el mismo valor por acción, para esa operación, que el pagado a Aguas Andinas por parte de APUC. Así se explica que APUC afirme que la transacción no le habría resultado ´ni ganancia ni pérdida´”.
Aguas Andinas concluye que “todo indica que los acuerdos para concretar la operación de compraventa entre la requerida Toesca AGF y APUC infringieron los convenios de confidencialidad celebrados con Aguas Andinas para poder participar -de manera individual- en el proceso de venta de Essal. Y es que es un hecho cierto que mi representada no autorizó ni a Toesca AGF ni a APUC para que compartieran y divulgaran dicha información, por una parte, y que atendida la fecha de la operación de compraventa de Essal que llevaron a cabo dichas empresas, y su entidad -tanto por el monto y por su complejidad merced a las innumerables consideraciones técnicas y documentos propios de la venta-, tuvieron que haber compartido tal información para perfeccionar su acuerdo”.
Sobre la medida prejudicial, Algonquin señaló que “es importante considerar que actualmente Algonquin se encuentra en medio de un arbitraje con Aguas Andinas relativo a incumplimientos del acuerdo de compra, del cual no podemos hacer comentarios mientras dure el proceso. Se trata, en consecuencia, de una acción instrumental por parte de Aguas Andinas, que no nos desviará de nuestro objetivo de llevar el arbitraje a buen puerto”.