Hace algunos días, la cementera del Grupo Gloria -uno de los mayores holdings de Perú- comunicó una modificación clave a la OPA que lanzaron sin la aprobación de los controladores de CBB: el precio por acción de la oferta aumentó de $ 1.092 a $ 1.450.
Este repentino cambio llevó a los siete directores de la cementera -Felipe Vial Claro, Eduardo Novoa, Ignacio Pérez, Christian Sturms, Katia Trusich, Alfonso Rozas y Boris Garafulic- a emitir un segundo documento, donde tuvieron que volver a analizar la nueva propuesta lanzada por Yura que igualaba la realizada por Mississippi Lime Company (MLC).
Anteriormente, el directorio de CBB se vio obligado a dar a conocer las negociaciones paralelas con la norteamericana, que puso sobre la mesa una oferta que finalmente se quedó en $1.456 por acción.
A pesar de que la nueva propuesta de la cementera peruana- además de igualar a MLC- representa un premio de 110% por sobre el valor de mercado, valorizando a CBB en un total de US$ 390 millones, la mesa directiva de la firma chilena sostuvo que el precio sigue siendo insuficiente para los accionistas que ven su inversión a más largo plazo.
En sus declaraciones, los directores detallaron que la nueva propuesta de Yura no representa el valor de CBB, y agregaron que ésta no considera la proyección futura de la compañía, ni del negocio de cal, ni del cemento, “el cual se vislumbra de manera positiva para los próximos años”.
“Es un valor bajo considerando operaciones de similares características y montos, ya que no considera el potencial crecimiento una vez que termine el ciclo de baja demanda asociado a la industria de la construcción, ni nuevos proyectos mineros que demandan cal”, enfatizó el director de Cementos Bío Bío, Alfonso Rozas.
En tanto, el director independiente elegido con los votos de Yura, Ignacio Pérez, declaró que, dado los nuevos antecedentes, le parece conveniente esta oferta para los accionistas que deseen hacer líquida su inversión.
Riesgo de competitividad
Al igual que en sus primeras declaraciones sobre la oferta inicial de Yura, los directores volvieron a mencionar los posibles riesgos asociados a esta adquisición de acciones por parte de la cementera peruana.
En general, los directivos de CBB apuntaron a que el aumento de la participación de Yura en la firma chilena tendría implicancias en la competitividad del mercado cementero de la región.
El presidente del directorio, Felipe Vial, explicó que actualmente Yura es competidor directo de CBB en el mercado chileno y peruano, por lo que el incremento de participación en la compañía de la familia Briones podría afectar el desempeño competitivo de ésta y tener un impacto en sus planes de desarrollo.
Además, el director Boris Garafulic enfatizó que la oferta de Yura podría tener eventuales efectos en la liquidez de la acción, ya que al aumentar su participación, la liquidez del mercado de papeles de CBB puede verse mermada, y el futuro valor de éstos que conserve cada accionista se vería afectado.
Fin de negociaciones
Luego de que se diera a conocer la OPA lanzada por Yura, el directorio de la cementera chilena comunicó que en mayo de este ejercicio la estadounidense Mississippi Lime Company (MLC) presentó una oferta no vinculante con el objetivo de evaluar la formulación de una OPA de las acciones de CBB; que se declararía exitosa si al menos el 67% de tales papeles fuesen vendidos.
El precio por acción ofrecido por MLC fue de $1.712, que representaba un premio de más del 100% por sobre el valor de mercado, valorizando a la firma en más de US$ 500 millones. Luego, la compañía modificó su oferta a $ 1.456 por acción, valorizando a CBB en US$ 400 millones.
Sin embargo, hace algunos días el directorio de la chilena comunicó que la estadounidense y el grupo controlador de CBB no llegaron a puerto con las negociaciones. Pero, a pesar de que las conversaciones no prosperaron, los directores aprovecharon de volver a abordar la oferta no vinculante de la estadounidense.
Vial recalcó que la oferta inicial de MLC reflejaba de mejor manera el valor intrínseco de la compañía, de sus proyecciones y de una mirada “del mediano plazo del mercado del cemento, cales, de la construcción y de la economía en general”.
Por su parte, Rozas destacó que el hecho de que se hayan terminado las negociaciones con MLC refuerza la opinión de que el precio ofrecido por Yura es bajo y no representa el valor de la empresa.
Finalmente, la directora Katia Trusich recalcó que el término de las negociaciones no cambia su opinión respecto a la oferta de Yura, enfatizando que el valor sigue siendo insuficiente y que dicho interés involucra ciertos riesgos.