BTG: “Cifras sostenidas de crecimiento no se verán hasta el segundo trimestre de 2021”
Pablo Cruz anticipa que el repunte en la última mitad del año será transitorio, apoyado por el retiro de parte de los fondos de AFP y una baja base de comparación debido al cierre de 2019.
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Una recuperación “parcial” de la economía chilena el próximo año anticipa BTG Pactual. Esto, luego de que el Producto Interno Bruto (PIB) se contraiga entre 5% y 6% en el actual ejercicio para expandirse entre 4% y 5% en 2021.
“Lo peor, al menos en cifras, ya estaría quedando atrás. Lo que vamos a ver en el tercer y cuarto trimestre será una recuperación bastante fuerte respecto de los meses previos, pensando en cifras ajustadas estacionalmente”, estima el economista jefe del banco de inversión, Pablo Cruz.
El economista de la UC y con un posgrado en el MIT apunta a un “escalamiento de las medidas de desconfinamiento”, que permitirá a la economía “funcionar con algo menos de restricciones”, a lo que se suma el retiro de parte de los fondos de pensiones.
“Aquello dará algo de soporte al consumo, que sería algo más bien transitorio y que estimamos que durará agosto, septiembre y quizás algo de octubre”, recalca.
- ¿Ese efecto se diluye al iniciar el próximo año?
- Hacia 2021 veremos una desaceleración en la recuperación en la medida que este efecto de soltar amarras se irá diluyendo. Y la economía va a tener que vivir en esta nueva normalidad del Covid hasta que aparezca una vacuna.
- ¿Cómo se refleja en números la recuperación del tercer y cuarto trimestre?
- En doce meses, esperamos un tercer trimestre que todavía seguirá mostrando números negativos, pero vamos a pasar de 14% de caída en el segundo trimestre, a una baja entre 7% y 8%, lo que implica una recuperación en agosto mes contra mes desestacionalizado en torno al 6%. En septiembre también veremos alguna recuperación importante, sobre todo en el tercer trimestre.
En el cuarto trimestre es probable que veamos números positivos en doce meses, ayudados con la baja base de comparación de 2019, con un crecimiento entre 0% y 1% , pero luego vamos a volver a ver números negativos en el primer trimestre de 2021, porque el efecto base de comparación se va a disipar. Cifras positivas sostenidas no vamos a ver hasta el segundo trimestre del próximo año.
Recuperación del empleo informal
- ¿Cuánto habrá que esperar para que se recupere el empleo?
- En una etapa inicial, en los próximos meses veremos una recuperación del empleo informal, que es típicamente un colchón para el mercado laboral. En la medida que los desconfinamientos se sigan llevando a cabo, las personas podrán salir a trabajar en empleos informales.
A eso hay que sumarle que ciertos sectores van a poder operar de manera más normal y van a apuntalar la recuperación inicial del empleo, como construcción, comercio y restoranes. Si bien vamos a tener una recuperación parcial de la economía el próximo año, el empleo se va a demorar más y, probablemente, sigamos con desempleo en doble dígito durante el próximo año y recién veamos una recuperación algo mayor hacia el 2022.
- ¿Qué sesgo tienen sus proyecciones?
- Los riesgos están equilibrados para 2021. Lógicamente, todo estará amarrado al tema sanitario. Nuestro escenario base contempla que no habrá una vacuna por lo menos durante la primera mitad del año. Ahora, si hay rebrotes de Covid, lógicamente será un escenario más negativo.
- ¿Cuánto pesa el escenario político en su proyección?
- El próximo año probablemente vayamos a tener un escenario marcado por el tema de la Constitución. Por lo tanto, es probable que veamos manifestaciones y eso está considerado en nuestro escenario.
Lo que no está considerado y, es un escenario de riesgo, es que volvamos a ver episodios de violencia como los del último trimestre del año pasado. Eso sería bastante negativo. Y hay que considerar que si bien los escenarios en probabilidad pueden estar equilibrados, dado el nivel de fragilidad que tiene la economía, un escenario negativo tendrá un efecto mucho mayor que el observado en condiciones normales, porque vamos a tener hogares y empresas que van a salir con sus finanzas muy dañadas de esta crisis y que serán bastante cautas a la hora de contratar y de tomar decisiones de inversión. Eso hará que si tenemos un shock negativo, el efecto amplificador de ese shock será mucho mayor.
- ¿Qué otro riesgo ven de cara a 2021?
- Esos son los principales. Los otros son una escalada en la guerra comercial entre China y Estados Unidos, lo que constituye un riesgo. Es un tema que está latente. Lo otro es lo que ocurra con las elecciones en Estados Unidos.
- ¿Cuál es el escenario base que trabajan respecto al proceso constitucional?
- Que efectivamente, tal como señalan las encuestas, probablemente gane el Apruebo en octubre y que la discusión se va a llevar de manera ordenada. Ciertamente, vamos a ver manifestaciones en las calles, pero eso se tiene que hacer siempre dentro del marco institucional y del juego democrático.
En un contexto donde habrá muchas elecciones desde octubre de este año hasta mediados de 2022, con fuertes presiones de mayor gasto fiscal, todo esto hace muy desafiante una meta de consolidación fiscal hacia adelante. Por ese lado, el ambiente político le pone un desafío adicional a los compromisos de estabilización de la deuda.
- ¿Es inevitable que vuelvan a subir los impuestos en el corto plazo?
- Probablemente, vamos a ver una discusión tributaria. No me parece recomendable tenerla hoy ni el próximo año, pero probablemente a partir de 2022 la discusión tributaria tomará fuerza.
Ahí, la pregunta es por dónde podría venir esta mayor recaudación tributaria. Si uno compara las cifras de recaudación como porcentaje del PIB de Chile versus la OCDE, limpiando el tema de seguridad social, la gran diferencia está en los impuestos individuales, donde la OCDE recauda en torno al 8% y Chile 1,5% del PIB, y no en los impuestos corporativos, donde Chile recauda más que la OCDE.
¿Por qué? La base de gente que paga impuesto a la renta en Chile es baja, la mayor cantidad de personas está exenta.
Pero también hay que fijarse no solo en los ingresos, sino también en los gastos y su eficiencia. Urge también la necesidad de modernizar el Estado.
Por último, no hay que olvidar que la mejor manera de contener el alza de la deuda es retomar un alto crecimiento económico.