En febrero de 2022 se inició la invasión de Rusia a Ucrania, hecho que desató un conflicto bélico que dura hasta el día de hoy. Las consecuencias, además de humanas, también se vieron reflejadas en la economía internacional, que sufrió los golpes en sus precios internacionales, que en ese momento trataba de recuperarse de los impactos de la pandemia del Covid-19 y los cuellos de botella en las cadenas de suministro que generó.
No obstante, los precios de los alimentos han bajado 22%, respecto a hace tres años, según los datos de la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO). El índice de precios de alimentos en enero registró un promedio de 124,9 puntos, un nivel distante de los 160,2 que marcaron en marzo de 2022.
El indicador, que hace un seguimiento mensual de los precios internacionales de un conjunto de productos alimenticios comercializados a escala mundial, descendió en enero de la mano de descensos en las cotizaciones internacionales de los aceites vegetales y el azúcar.
De esta manera, los precios del azúcar marcaron una caída anual de 18,5% en enero y marcaron 111,2 puntos promedio, más bajo que el 117,9 de marzo 2022.
En el caso de los aceites vegetales, si bien disminuyeron respecto a diciembre debido a menores precios de los aceites de palma y colza, se mantuvieron 24,9% por encima del nivel de hace un año. Durante el mes registraron un promedio de 153 puntos, bastante por debajo de los 251,8 de hace tres años atrás.
La carne, en cambio, marcó un promedio de 117,7 puntos en enero y fue 8,1% más alto que hace 12 meses. No obstante, fue casi dos puntos inferior a lo visto en marzo de 2022, cuando marcó 119,3 puntos.
En el caso de los cereales, se registró una disminución interanual de 6,9% respecto a enero del año pasado y marcó 111,7 puntos, un descenso considerable desde los 170,1 del peak post inicio de la guerra.
De la misma manera, los lácteos promediaron 142,9 puntos, lo que lo deja 20,4% por encima de su valor de hace 12 meses y ligeramente bajo de los 149,6 puntos que marcaron en marzo 2022.
Proyecciones 2025
Como parte de la actualización de las tendencias de cultivos para este año, la FAO proyectó que la utilización mundial de cereales entre 2024/2025 aumentará 0,9% y se ubicaría en 2.869 millones de toneladas, impulsado por el uso de maíz como forraje.
No obstante, se indicó que las reservas mundiales de cereales disminuirán un 2,2% al cierre de temporada 2025, incidido por la contracción de las reservas de maíz en Estados Unidos. Por lo mismo, se espera que el comercio internacional de cereales en 2024/2025 se contraerá un 5,6% respecto al año anterior, registrando un 438,5 millones de toneladas. Esto sería explicado por la disminución de la demanda de cebada, maíz y trigo por parte de China.
Del balance 2024, la FAO determinó que la producción de cereales bajó 0,6% respecto a 2023, debido a una importante reducción de la producción de maíz en EEUU por limitaciones de rendimiento a causa del déficit hídrico.