El Gobierno chileno optó por la cautela luego del anuncio de aranceles recíprocos a las importaciones que dio a conocer el Presidente de Estados Unidos, Donald Trump, este miércoles, y que sorpresivamente incluyó a Chile con un gravamen plano del 10%.
En una declaración entregada por el Ministerio de Hacienda, la cartera encabezada por Mario Marcel puso el foco en que los gravámenes excluyen a productos claves elaborados por Chile, como el cobre y la madera.
“Cabe recalcar que el arancel de 10% aplicado a Chile es el mínimo base para todos los países del mundo y no responde a ninguna acción específica de nuestro país, pues no hay ningún país que se exceptúe de la medida general arancelaria. Más aún, el comunicado de la Casa Blanca que argumenta las medidas no contiene ninguna mención a Chile, como sí las hay respecto de algunos países de la región”, agregó la declaración.
“El Ministerio de Relaciones Exteriores de Chile está analizando los alcances de la decisión y realizará un pronunciamiento en las próximas horas”, cerró la cartera, considerando las coordinaciones necesarias dado que el canciller Alberto Van Klaveren y el Presidente Gabriel Boric se encuentran en estos momentos en una gira en India.

Heraldo Muñoz, excanciller y exembajador ante la ONU.
¿Y el acuerdo de libre comercio?
El exjefe negociador del tratado de libre comercio (TLC) entre Chile y EEUU, Osvaldo Rosales, enfatizó que aún no se comprende qué significa el 10%.
“Las medidas que plantea Trump significan un golpe severo al dinamismo de la economía mundial y del comercio internacional”, dijo el economista.
También explicó que a partir de ahora hay que esperar, porque pronto se conocerán las primeras reacciones por parte de otros países como China o de la Unión Europea: “Habrá respuestas severas”.
Así, se sumó a las críticas a la gestión del Presidente estadounidense y afirmó que su discurso “es una realidad paralela” y que Trump “vive anclado al pasado”.
Otra disyuntiva que surge radica en que Donald Trump “trata los impuestos como aranceles” y que el paso ahora es “consultar de la forma más amable posible en qué consiste el 10% al que ellos han llegado para aplicarlo al caso chileno”.

Osvaldo Rosales, exnegociador jefe del TLC entre Chile y EEUU.
El Tratado de Libre Comercio entre Chile y EEUU, firmado en 2003, aclara que los productos estadounidenses ingresan con arancel cero.
Por lo tanto, Rosales se mantiene en la línea de “saber primero de dónde sale ese 10%” y agregó que “están demostrando una gran irresponsabilidad. Habría que tomar primero las cosas con calma y ver de qué está hablando para poder definir una política al respecto”.
La opinión del excanciller y exembajador chileno en Naciones Unidas, Heraldo Muñoz, apuntó en la misma línea.
“Chile tendría que hacer consultas con EEUU para que se clarifique esta situación y eventualmente no se apliquen estos aranceles”, advirtió Muñoz. Además sostuvo que en esta situación, el Gobierno debe plantearse tener “serena firmeza frente a esta situación”, ya que Chile no es el objetivo de estos anuncios, pero aún así, se puede ver afectado.
Los objetivos principales según Muñoz son China y la Unión Europea. Aún así, “hay que ir en la dirección de consulta, sin acusaciones respecto a la no aplicación porque no corresponde existiendo un tratado que es válido, vigente y que debe ser respetado”.
“No está claro por qué Chile aparece con un 10%”, afirmó Muñoz. Esta incógnita se mantiene y si se trata de un arancel recíproco “estaríamos ante un 20% que se aplicaría a las exportaciones chilenas a EEUU, que por lo demás, sería una violación al Tratado de Libre Comercio existente”, agregó.
Análisis y diálogo
Desde Deloitte, el gerente senior de Global Trade & Investments, Felipe Lopeandía, explicó que estos anuncios deben “analizarse con detenimiento” y que “se podría interpretar que el 10% constituye una especie de línea de base que EEUU decidió aplicar a un alto número de países en el mundo”.
Así, llamó a que el caso de Chile deberá determinarse “partir del diálogo que se establezca con las autoridades estadounidenses, si es que las restricciones no arancelarias observadas por ellos ejercieron algún rol en la decisión adoptada”.
“En el contexto de una medida de alcance tan vasto como la anunciada por EEUU, surgen serias dudas acerca de la relevancia que las reglas internacionales puedan ejercer para resolver esta citación”, concluyó el especialista.