Los mercados mundiales iniciaban la semana con una renovada ola de turbulencias, a medida que las autoridades en Estados Unidos daban señales de que el gobierno de Donald Trump no piensa echar pie atrás en su ofensiva arancelaria pese al derrumbe de los últimos días.
Mientras los futuros en Wall Street apuntaban a otra jornada negra este lunes, el derrumbe ya era una realidad en los mercados asiáticos y europeos. Las operaciones fueron suspendidas temporalmente en Taiwán y Japón, donde las acciones de Sony y Nintendo llegaron a retroceder 10%. En Londres, el cobre de la LME, considerado ampliamente como un indicador del crecimiento debido a su uso industrial, cayó a US$ 3,94 la libra, mientras en el mercado Comex los futuros del metal bajaban 0,7%, a US$ 4,36.
Esto, luego que el secretario del Tesoro de EEUU, Scott Bessent, adoptara el domingo un tono desafiante ante la fuerte caída de las bolsas del jueves y viernes, argumentando que los nuevos impuestos eran necesarios y rechazando la idea de que causarán una recesión. “No veo ninguna razón para que tengamos que descontar una recesión”, declaró.
El funcionario aseguró que más de 50 países han llamado a la Administración Trump buscando negociar, pero dijo que cualquier diálogo llevará tiempo.
Larga negociación
De hecho, este domingo se confirmó que Vietnam ofreció a la Casa Blanca eliminar todos los aranceles a las importaciones estadounidenses después de que Trump anunciara un impuesto de 46% sobre la nación del sudeste asiático.
Por su parte, el presidente de Taiwán, Lai Ching-te, ofreció el domingo aranceles cero como base para las conversaciones con Washington y se comprometió a eliminar las barreras comerciales en lugar de imponer medidas recíprocas.
Otros países “han actuado mal durante mucho tiempo”, declaró Bessent, añadiendo que los problemas no se pueden resolver en cuestión de días o semanas. “Tendremos que ver qué ofrecen los países y si es creíble”, afirmó.
En tanto, el director del Consejo Económico Nacional de EEUU, Kevin Hassett, debió salir a negar versiones de que los aranceles fueran parte de una estrategia de Trump para desplomar los mercados financieros con el fin de presionar a la Reserva Federal a recortar las tasas de interés.
Al igual que Bessent, Hassett, descartó un gran golpe para los consumidores argumentando que los exportadores probablemente bajarán los precios.
Las declaraciones se produjeron al día siguiente de la entrada en vigor, el sábado, de un arancel adicional de 10% sobre todas las importaciones estadounidenses. Y está previsto que el miércoles comiencen a regir aranceles adicionales de hasta 50% sobre las importaciones de unos 60 países.
Nuevo derrumbe en los mercados
Los cometarios del secretario del Tesoro se conocieron mientras los mercados en China incorporaban el impacto de las represalias de Beijing a los anuncios de Trump, tras un fin de semana largo en el gigante asiático: las acciones asiáticas se vieron afectadas, con el Hang Seng de Hong Kong cayendo más de un 13%, su peor caída diaria en este siglo.
Los contratos futuros del S&P 500, el principal índice bursátil, bajaron un 1,9%, mientras que los del Nasdaq cayeron un 2,1%.
Las acciones europeas se desplomaron, con el Stoxx Europe 600 hundiéndose un 3,8%, mientras que el Dax alemán bajó un 3,7%, tras haber caído brevemente más de un 10% en la apertura. El FTSE 100 bajó un 3,5%.
Las fuertes caídas se producen después de que Goldman Sachs elevara la probabilidad de una recesión en Estados Unidos del 35% al 45% a raíz de "un fuerte endurecimiento de las condiciones financieras" después de que Trump impusiera amplios gravámenes a los socios comerciales. El jueves y el viernes, se perdieron más de US$ 5 billones (millones de millones) del S&P 500, lo que coronó la peor semana para el índice desde el inicio de la pandemia de coronavirus en 2020.
En Japón, el desplome de las bolsas se profundizó este lunes, con el Topix general derrumándose 9,6% a su nivel más bajo desde agosto para luego moderar en algo sus pérdidas a 7,8%, similar al retroceso del Nikkei, que retrocedió a su mínimo desde octubre de 2023. Las acciones de Nintendo y Sony Group, dos buques insignia del mercado nipón, cayeron más de 10% .
Los futuros de ambos índices debieron ser suspendidos brevemente al activarse un mecanismo de "cortacircuito" para contener las caídas.
Por su parte, en Taiwán, las acciones del fabricante de chips Taiwan Semiconductor Manufacturing Co. se desplomaron 10% en Taipéi, el límite permitido por la bolsa local, poniendo presión al Taiex, que llegó a caer 9,8%. Eso, pese a que previamente, el regulador financiero de Taiwán había anunciado controles más estrictos a las ventas en corto para estabilizar el mercado.
En otros mercados, los bonos del Tesoro volvieron a subir después de que el rendimiento a dos años cayera a su nivel más bajo desde 2022.
“La hemorragia continúa porque ni Trump ni Bessent dijeron nada para calmar los temores y ahora el mercado alcista está a punto de estancarse hasta un triste final”, explicó Jay Woods, estratega global jefe de Freedom Capital Markets.
En Medio Oriente, en tanto, los principales índices bursátiles de referencia, incluyendo Arabia Saudita, continuaron su caída, registrando el mayor descenso desde 2020, a medida que los inversores temen que una guerra comercial haga caer los precios del petróleo. Saudi Aramco, el mayor exportador de petróleo del mundo, fue uno de los principales perdedores de la región, llegando a borrar más de US$ 90 mil millones en capitalización bursátil.
“El mercado alcista está muerto”, dijo Mark Malek, director de inversiones de Siebert Financial. “Puede que veamos algunas ganancias en los próximos días, pero por ahora no van a ser sostenibles”.
"Se avecinan problemas"
Larry Summers, un veterano economista y exsecretario del Tesoro durante el gobierno de Bill Clinton, en EEUU, advirtió que existe una alta probabilidad de que los mercados experimenten más turbulencias similares a las del jueves y viernes.
“Esta fue la cuarta mayor caída en dos días desde la Segunda Guerra Mundial. Las otras tres fueron el colapso de 1987, la crisis financiera de 2008 y la pandemia de Covid-19. Una caída de esta magnitud indica que probablemente se avecinan problemas, y se debe ser muy cauteloso”, añadió a través de un comentario en X el también execonomista jefe del Banco Mundial.