El dólar se acercaba a toda velocidad a los $ 1.000 este lunes, ya que los inversionistas no sólo vieron frustradas sus esperanzas de que el fin de semana trajera algunas señales de alivio sobre la guerra comercial, sino que además enfrentaban hoy la posibilidad de que Estados Unidos imponga más aranceles contra China.
La divisa subía $ 17,3 hasta los $ 996,4 pasado el mediodía en Chile, mientras afuera el cobre Comex bajaba 3,7% a US$ 4,24 por libra, después de acumular una caída de más de 10% en las dos últimas sesiones, y el dollar index subía 0,4% hasta los 103,5 puntos.
El tipo de cambio alcanzaba estos máximos de la sesión después de que Trump anunciara que impondrá un arancel adicional de 50% a China si es que esta no retira sus gravámenes de represalia.
Temores de recesión
“Este es un tema de aversión al riesgo, pero sobre todo de riesgo de crecimiento de los socios comerciales tales como China y otros países de Asia. Por eso el precio del cobre ha bajado tanto. El peso chileno está reaccionando, más que nada, a una peor proyección de nuestras exportaciones", dijo a DF la analista económica de Econsult, María Carolina Krefft.
La paridad local subió casi $ 30 el viernes en su mayor alza desde 2022, según el compilado de puntas vendedoras de Bloomberg, ya que los aranceles recíprocos de Donald Trump y las represalias anunciadas por China sacudieron a todos los mercados. La tarifa base de 10% ya entró en vigor, y el 9 de abril se implementarían los más radicales "aranceles específicos".
"El viernes realmente el mercado empezó a reaccionar violentamente contra los activos de riesgos en medio de la nueva guerra comercial. La caída del cobre contribuyó bastante al alza del dólar-peso. Pero un patrón que siempre se ha repetido es que incluso si el problema económico mundial radica en EEUU, el dólar siempre ha sido la moneda de refugio y siempre se aprecia en estos casos", comentó el CEO de NetGO, Cristián González.
¿Pausa en aranceles?
Los avances de la paridad local se moderaron, hasta el punto de que poco antes de las 10:30 horas llegó a cotizar en $ 984, mientras los mercados globales sufrían una intensa ola de volatilidad por versiones de que la administración Trump estaría considerando una pausa de 90 días en la aplicación de aranceles, algo que al rato fue tachado de "noticias falsas" por la propia Casa Blanca.
Por unos momentos, el petróleo Brent repuntó desde su precio más bajo en cuatro años y el VIX de volatilidad de opciones -el "índice del miedo"- retrocedía (aunque todavía se encuentra en su mayor nivel desde la pandemia). Todo esto se terminó revirtiendo. Lo que se mantuvo fue el alza de los rendimientos del Tesoro.
Trump habló con el primer ministro japonés Shigeru Ishiba, y afirmó que "se están fijando parámetros duros, pero justos" para una negociación. Además, la presidenta de la Comisión Europea, Ursula Von der Leyen, dijo que el bloque está "listo para negociar" con EEUU un régimen de tarifas cero en bienes idustriales.
Durante el fin de semana, Trump reafirmó su discurso al indicar que no está dispuesto a retirar ningún arancel a pesar de la caída de los mercados. China informó que tomaría "medidas decididas" para salvaguardar sus intereses, incluyendo la restricción inmediata de las exportaciones de siete tipos de tierras raras. En tanto, la Unión Europa anunció aranceles de represalia a productos estadounidenses por valor de US$ 28 mil millones.
Goldman Sachs elevó su probabilidad estimada de 35% a 45% para una recesión en EEUU, y rebajó su previsión de crecimiento del PIB de 2025 del cuarto al cuarto trimestre del 1% al 0,5%. Esperan que la Fed aplique tres recortes de 25 pb en 2025, que podrían elevarse a 200 pb para el próximo año en un escenario de recesión.