A partir del proyecto presentado por el Partido Comunista para anular la Ley de Pesca, el timonel de la Democracia Cristiana, senador Jorge Pizarro, abrió nuevamente una disputa bilateral con sus socios que ha ido escalando con el paso de los días y a la cual, el parlamentario falangista, lejos de bajarle el tono ayer le puso un nuevo ingrediente, advirtiendo que el PC no le va a dar clases de democracia a la DC.
Y si bien en su partido mayoritariamente lo respaldan, también constatan que “hay algo de chauvinismo detrás de la postura de Pizarro” que contribuye a que se posicione mejor al interior de la colectividad con miras a la junta nacional de marzo.
La situación al interior de la DC, reconocen representantes y militantes del partido, es compleja para el timonel, dado que las diferentes corrientes ya se están organizando para la Junta Nacional de marzo que, no se descarta, podría terminar en un golpe blanco. Por lo que situaciones como la confrontación con el PC contribuyen a generar unidad interna en torno a la figura de Pizarro.
El vicepresidente de la tienda, diputado Sergio Espejo, culpa derechamente al Ejecutivo de este tipo de confrontaciones al interior del oficialismo. A su juicio, “la falta de una posición nítida y de la voluntad de conducir de parte del gobierno hacen posible un ambiente propicio para que los partidos o sus dirigentes, en un escenario pre electoral, extremen sus posiciones y algunos lleven agua a su propio molino”.
El diputado advierte que “si el gobierno no asume oportunamente los costos de gobernar esta situación sólo puede empeorar. Y gobernar significa construir mayorías, renunciar a las posiciones extremas, y el gobierno no está cumpliendo con estas tareas, lo que se percibe particularmente en el ámbito legislativo. Así, los conflictos se agudizan y eternizan y continúa la reprobación ciudadana”.
En un sector de la DC reconocen que mientras el gobierno no ordene al oficialismo “cada uno se tiene que salvar como pueda”, aludiendo a que Pizarro no sólo hace el punto político de diferenciarse del PC, a propósito de la polémica por el proyecto de nulidad de la Ley de Pesca, sino que “aprovecha de sacar beneficios internos y se mete en un estilo que para nosotros no es bueno”. Pero -agregan- este escenario es posible sólo porque “el gobierno no está gobernando”, lo que en materia legislativa atribuyen a la escasa presencia del ministro Nicolás Eyzaguirre en el debate.
Aunque al interior del falangismo no hay consenso respecto de que sea apropiado el duro discurso asumido por Pizarro, desde el punto de vista de cómo son percibidos por sus otros socios, también admiten que “de que hay un ambiente fértil para esto, lo hay”, pues la militancia tiende a cerrar filas, cuando interpreta que el partido está siendo atacado y que el gobierno no está cumpliendo con su papel ordenador.
Entre quienes cuestionan el accionar del timonel están también los que plantean que se está pasando por alto el rol clave que jugó el presidente de la Cámara, el PPD Marco Antonio Núñez, al declarar admisible el polémico proyecto de nulidad de la Ley de Pesca, que dio origen a la disputa DC-PC y centrando en estos últimos las críticas.
Quienes son contrarios a la estrategia utilizada por Pizarro plantean que si bien le puede dar dividendos internos, estos son de corto plazo, tal como hace unas semanas ocurrió con la polémica con la presidenta Bachelet a raíz del viaje a La Araucanía del que no fue notificado el ministro del Interior Jorge Burgos y que se dio por superada sólo tras un encuentro privado entre la mandataria y el timonel de la DC.