El economista jefe de Pacifico Research, Igal Magendzo, calculó que el apagón tuvo un costo de, aproximadamente, 0,2% del Producto Interno Bruto, es decir, cerca de US$ 620 millones perdidos.
El sorpresivo apagón del martes inmediatamente levantó alarmas por un posible impacto sobre la actividad económica.
En un comienzo, desde el mercado estimaron un efecto de 0,5 punto porcentual (pp.), pero ya clara la extensión del corte los cálculos aumentaron y el efecto podría ser de hasta sobre un punto porcentual.
El economista jefe de Pacífico Research, Igal Magendzo, calculó que el apagón tuvo un costo de, aproximadamente, 0,2% del Producto Interno Bruto (PIB), es decir, cerca de US$ 620 millones perdidos.
En Bci Estudios prevén que los sectores más afectados serían el comercio y manufactura, donde advierten una menor contribución de hasta 0,5% y 0,7%, respectivamente, al Índice Mensual de Actividad Económica (Imacec) de febrero. Así, el corte restaría en torno a 0,2% a febrero.
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De hecho, desde la Cámara de Comercio de Santiago (CCS) calcularon este miércoles que el corte provocó una reducción de ventas cercana a US$ 20 millones, equivalente a 0,4% del total proyectado para el segundo mes del año.
Destacaron que el comercio electrónico, aunque operativo, sufrió una caída abrupta en sus ventas, afectado por la falta de conexión a Internet de los consumidores. También se reportaron retrasos en las entregas de compras programadas, mencionaron en un comunicado.
A su vez, la interrupción del suministro obligó a supermercados y centros comerciales a operar con sistemas de generación propios, aunque la mayoría decidió adelantar sus horarios de cierre para priorizar el regreso seguro de sus trabajadores, lo que impactó el desempeño del sector.
Más cálculos
En Econsult creen que el impacto de menor crecimiento mensual del indicador elaborado por el Banco Central sería entre 0,5% y 0,8%.
“Si bien fue cerca de mediodía de apagón, es comparable con el efecto de los meses que tienen un día hábil menos (que afecta cerca de 0,5% al crecimiento interanual), dado que al no ser programado, afecta de forma más agresiva a ciertos sectores productivos”, explicó la analista macroeconómica de la entidad, Carolina Krefft.
Además, dijo que la menor generación y transmisión eléctrica en esas horas también impacta al resultado de la actividad mensual.
Pese a la complejidad de estimar un impacto, el economista senior de Coopeuch, Nicolás García, mencionó basado en promedios históricos, la actividad del segundo mes del año podría haber perdido entre 0,7 y 1,4 puntos porcentuales de expansión en términos de variación anual debido al shock.
“Si asumimos que todos los impactos a sectores fueran negativos, una cota máxima podría estar en -0,8 pp. Si consideramos que algunos sectores no tuvieron interrupciones, una cota inferior podría estar en -0,2 pp. Ahora, tomando en cuenta sólo el medio día, acotaríamos los efectos a un mínimo de -0,1 pp y un máximo de -0,4 pp.”, dijo el economista jefe de Fynsa, Nathan Pincheira.
Para el Imacec de febrero el economista previó un avance anual de 0,3%. Si se aplica a esta un impacto promedio (-0,25 pp.), su proyección para el mes en curso caería hasta 0%.
Más pesimista, Scotiabank Chile declaró que “el impacto será relevante”, restando en torno a un punto porcentual al índice del ente autónomo en febrero. “Lo anterior dado que se vio interrupción en minería cuya recuperación no es inmediata, también varios servicios, entre ellos restaurantes y hoteles e, incluso, salud y parcialmente educación”, explicaron.
Respecto a una proyección concreta, el equipo económico liderado por Jorge Selaive dijo que eso dependerá del Imacec de enero, que entrega las bases de crecimiento desestacionalizado de febrero.
Con todo, pese al corte del suministro de electricidad, en Bci Estudios ratificaron su proyección de un alza del PIB de 2,1% para este año.