Una inédita cumbre se realizó este jueves en el Ministerio de Hacienda. Por primera vez desde el retorno a la democracia, se congregaron quienes ejercieron los roles de ministro de Hacienda y la presidencia del Banco Central desde 1990 a la fecha.
Y la situación actual a nivel internacional ameritaba una convocatoria de este nivel: la guerra comercial que ha enfrentado a Estados Unidos con las principales potencias globales, en especial China, debido a los anuncios de aranceles y represalias que han mantenido a los mercados en vilo. El más reciente antecedente fue la suspensión por 90 días de las tarifas para los países que no hayan tomado acciones contra EEUU, exceptuando China, a la vez que se mantiene la tarifa mínima de 10% aplicada a algunos países. Esto último incluye a Chile.
A la cita, que se extendió por alrededor de dos horas en las dependencias de Teatinos 120, acudieron los exministros de Hacienda Alejandro Foxley (1990-1994), Eduardo Aninat (1994-1999), Manuel Marfán (1999-2000), Nicolás Eyzaguirre (2000-2006 y 2017-2018), Felipe Larraín (2010-2014 y 2018-2019), Alberto Arenas (2024-2015), e Ignacio Briones (2019-2021).
Por encontrarse fuera del país, no participaron de la cita Andrés Velasco (2006-2010), Rodrigo Valdés (2015-2017) y Rodrigo Cerda (2021-2022), aunque enviaron comentarios a Hacienda.
Por el lado del instituto emisor, acudieron los expresidentes Andrés Bianchi (1990-1991), Roberto Zahler (1991-1996), Carlos Massad (1996-2003), Vittorio Corbo (2003-2007), José De Gregorio (2007-2011) y Rodrigo Vergara (2011-2016).
También estuvo presente la actual presidenta del ente autónomo, Rosanna Costa, quien ejerce el cargo desde 2022.
En la cita, el ministro Marcel realizó una presentación de los más recientes desarrollos a nivel de mercados locales y externos, así como compartir los antecedentes que el Ejecutivo ha podido recabar de parte de las autoridades federales norteamericanas respecto a las razones de mantener la tarifa mínima de 10% a nuestro país.
Luego, cada una de las exautoridades compartieron su diagnóstico de la situación y entregaron propuestas para abordar el nuevo panorama, en base a experiencias propias en materia de negociaciones comerciales y crisis externas.
“Enfrentamos es un escenario complejo, originado en una decisión de política inédita en la historia económica contemporánea, y que independientemente de las regresiones de algunas medidas, probablemente va a durar en el tiempo porque el nivel de incertidumbre que esto ha generado no solo respecto de decisiones específicas, sino por sus implicancias para el orden económico internacional y para el comercio global son muy significativas”, dijo el secretario de Estado tras la cita, flanqueado por la mayoría de los asistentes a la cumbre, agregando que esa incertidumbre “va a estar con nosotros por un tiempo”.
Marcel señaló que como país se deberá hacer frente a un panorama de mucha mayor incertidumbre, señalando que uno de los temas que más se repitieron en el diálogo fue la importancia de tener una estrategia país en esta coyuntura, más allá de las diferencias políticas, ya que probablemente la actual situación “se va a extender más allá del horizonte del actual Gobierno”, dijo.
El ministro de Hacienda anunció también la conformación de un grupo de alto nivel para hacer un seguimiento estratégico de la situación derivada de la guerra arancelaria, integrada por los exministros de Hacienda y los expresidentes del Banco Central, así como especialistas en materia de comercio internacional.
“Uno de los temas que se ha discutido es cómo conducir las negociaciones con Estados Unidos; está el tema de cómo reducir la incertidumbre en nuestra economía, en particular en el sector exportador; cómo intensificar las acciones para diversificar las exportaciones chilenas para ampliar los mercados a los cuales llegamos; fortalecer los vínculos con países que tienen una manera de pensar e insertarse en la economía mundial similar a la nuestra; e intensificar el impulso al crecimiento, acelerar la aprobación de medidas que están en discusión legislativa y que nos van a ayudar a darle mayor seguridad a la inversión y mayor seguridad también a la actividad económica”, dijo el ministro.
Costa, por su parte, agradeció a quienes participaron en la reunión “que fue muy valiosa en términos de compartir conocimiento, experiencia, en un entorno mundial que hoy día tiene mucha incertidumbre y en el cual este grupo en su conjunto ha aportado su visión, su mirada, su diagnóstico, su perspectiva de un trabajo hacia adelante”.
Pausa a reforma a la renta
Marcel también confirmó lo señalado más temprano en La Moneda: se pone en pausa la decisión de presentar una reforma al impuesto a la renta, debido a la coyuntura derivada de la guerra comercial. La propuesta original del Ejecutivo consideraba reducir el impuesto corporativo desde 27% a 24%, compensado por nuevos tributos a las rentas del capital y a los retiros de dividendos.
“Hemos planteado alternativas de rebajas de impuesto a la renta compensadas, de manera de no deteriorar las arcas fiscales. Tenemos que sopesar lo que nos parece es el mérito de esa propuesta con el escenario político que tenemos, porque en estas condiciones tenemos que preocuparnos de concentrar el esfuerzo o el capital político en aquellas cosas que podamos legislar con mayor rapidez. Ese es un tema que todavía tenemos que evaluar con el Presidente, pero es una materia de decisión justamente en estos días”, cerró.
Impacto en crecimiento
Marcel señaló que aún es temprano para calcular el efecto de la guerra comercial sobre la economía chilena, luego de que la Encuesta de Expectativas Económicas del Banco Central redujera este jueves la proyección de crecimiento del Producto Interno Bruto (PIB) para este año, de 2,2% a 2%.
“Para nosotros lo más preocupante del escenario que se ha abierto con las decisiones de Estados Unidos no tiene que ver tan inmediatamente con el tema comercial, como sí lo es el efecto indirecto a través de la actividad económica en el mundo, en particular la situación de nuestros dos principales socios comerciales, que son China y Estados Unidos”, manifestó.
Así, señaló que se está evaluando cuánto del conflicto se va a traducir en una menor actividad en esos países y cuánto de eso puede “arrastrar” al resto del mundo y eventualmente impactar a Chile.
El ministro a su vez señaló que no se relajará la política fiscal en virtud del nuevo panorama, por lo que el set de medidas que están preparando no involucra montos importantes para las finanzas públicas.
“Hoy tenemos ciertas reglas con las cuales actúa el Banco Central y el Ministerio de Hacienda en los ámbitos que a cada uno le corresponde. Esas reglas admiten flexibilidad, están diseñadas justamente para permitir flexibilidad en este ciclo económico y eso es justamente lo que tenemos que buscar", explicó.
"Pero más allá de lo que es más macro, también hay decisiones de política de carácter más micro, en la primera línea del conflicto comercial tenemos a los sectores exportadores (…) Tenemos que partir por ahí, iremos viendo lo que implica eso en materia de recursos, eso no implica un cambio radical de la situación fiscal, pero sí tenemos que tener la flexibilidad suficiente para asignar recursos para esos propósitos y también para evitar que tengamos políticas procíclicas. O sea, contractivas”, agregó.