Los ruidos generados por el desplome de la bolsa china, con su consecuente presión en el comportamiento del dólar, se hicieron sentir en las expectativas del mercado local sobre la trayectoria de los precios internos y de la misma conducción de la política monetaria.
Según reflejó ayer la Encuesta de Operadores Financieros (EOF) que realiza el Banco Central, ahora se espera que el tipo de cambio suba hasta los $ 710 hacia fines de año, en circunstancias que hace quince días sólo se pensaba en un nivel de $ 685.
Para los próximos siete días también subió la estimación de la divisa a $ 700, desde los $ 680 anteriores.
Coherente con esta situación, los analistas consultados elevaron su estimación de inflación para el lapso de doce meses hasta 3,5% (desde 3,4% anterior).
Este escenario contempla una variación del Índice de Precios al Consumidor (IPC) de 0,4% para agosto, con un piso que se ubicó en 0,3% y un máximo de 0,5%, según el sondeo en el mercado.
Sobre la Tasa de Política Monetaria (TPM), los expertos la mantuvieron en 3% para el mes siguiente, pero -marcando una diferencia con la medición previa- ahora contemplaron un aumento a 3,25% en doce meses y a 3,50%, en 24 meses.
El impacto externo
El economista de BCI Estudios, Felipe Ruiz, advirtió que el escenario externo ha modificado en parte las expectativas internas por parte de los operadores financieros, "donde la razón principal es la importante depreciación cambiaria y el traspaso a precios".
En este contexto, reparó en que la mediana de expectativas en torno a la inflación de doce se incrementó, aunque se mantuvo anclada al 3% dentro del horizonte de política.
Respecto al rumbo de la tasa de interés, el analista llamó la atención respecto a que se adelantaron las estimaciones de alza en respuesta a las presiones inflacionarias de corto plazo. "Nuestra visión incorpora parte de las presiones en precios para el corto plazo y estimamos IPC de agosto en la parte alta del rango 0,4%-0,5%, para terminar el año con una inflación en 4,2%", dijo.
Añadió que el escenario de TPM incorpora la mantención del actual estímulo monetario por un tiempo prolongado para iniciar el proceso de alza a fines del primer semestre de 2016, en la medida que la inflación ceda por holguras en la capacidad productiva y converja gradualmente hacia el centro del rango meta.
En Banchile resaltaron el aumento de los encuestados que ve una variación interanual de los precios superior a 3% de aquí a 24 meses (pasó de 35% a 43%), ya que un eventual desanclaje de las expectativas podría generar preocupación al interior del consejo del instituto emisor.
"En caso de ratificarse, llevaría al Central a actuar con determinación y elevar los tipos de referencia, o analizar algún tipo de intervención en el mercado cambiario dado el elevado traspaso que se ha observado en los últimos meses a precios", planteó.