Desde muy temprano, la jornada en el Congreso estuvo centrada en la exposición del aspirante a llenar el cargo de contralor, Enrique Rajevic, ante la Comisión de Constitución de la Cámara Alta, particularmente porque es un hecho que el gobierno no tiene los votos para la ratificación de su propuesta.
De ahí que se optara por recurrir a un resquicio legal en virtud del Artículo 53 Número 5 de la Constitución, y que permitiría según representantes del gobierno renovar el plazo para el proceso ratificatorio. Lo que fue visto con suspicacia en la oposición e incluso en las filas de la Nueva Mayoría.
Tras la exposición de Rajevic, tanto parlamentarios oficialistas como representantes de la oposición en la Comisión de Constitución centraron sus críticas, más que en el nombre propuesto por el gobierno y las eventuales inhabilidades que tendría de ser aprobado, en la forma como se manejó el proceso, acusando falta de diálogo y coordinación del Ejecutivo con el Legislativo, de lo responsabilizaron al ministro del Interior Jorge Burgos.
Aun cuando a la cita de la comisión llegó todo el equipo político para respaldar la propuesta del gobierno, no se lograron asegurar los votos que faltan para la ratificación de la carta presidencial. En este contexto, el ministro del Interior insistió en que de mantenerse el rechazo asumirá la responsabilidad política que ello conllevaría, además de la responsabilidad que se le atribuye en el proceso, haciendo un mea culpa: “A lo mejor me faltó más diálogo. Créanme que sí hice los esfuerzos por dialogar”.
Y ante la posibilidad de que el nombre sea rechazado, indicó que “sería malo para el gobierno en general, para todos, pero en particular (…) si tuviéramos que hacer un ranking de los más responsables voy a estar yo en los primeros lugares, porque yo se lo propuse a la señora presidenta de la República quien, en una decisión exclusiva y excluyente consideró que era una buena proposición y espero que no fracase”.
El polémico artículo
Sin embargo, minutos más tarde y dado el negativo escenario, trascendió que el gobierno optó por recurrir a un resquicio legislativo que le diera más tiempo para negociar los votos que siguen faltando. Es así como el gobierno decidió recurrir al Artículo 53 N° 5 de la Constitución, donde se establecen “las atribuciones exclusivas del Senado”, para retirar y reponer inmediatamente el oficio con el mismo nombre para evitar que la Sala lo votara hoy, pues durante esta jornada vencía el plazo -de acuerdo al primer oficio- para que el Senado se pronunciara.
El polémico artículo, que según expertos del propio oficialismo admite diversas interpretaciones y que no se ha utilizado antes para el caso específico del contralor, establece que una de las atribuciones de la Cámara Alta es “prestar o negar su consentimiento a los actos del Presidente de la República, en los casos en que la Constitución o la ley lo requieran”.
Acto seguido, sostienen desde el Ejecutivo, el oficio ingresado el 7 de septiembre pasado –en el que la Presidenta solicita el acuerdo del Senado para nombrar a Rajevic en el cargo de Contralor- en su punto cuarto establece que “atendida la conveniencia de contar, a la brevedad posible, con el acuerdo de esa H. Corporación para proceder al nombramiento antes referido, hago presente urgencia en el despacho de esta materia, en los términos a que alude el inciso segundo del N° 5 del artículo 53 de la Constitución”.
El punto, según algunos constitucionalistas, es que en el inciso segundo establece que “si el Senado no se pronunciare dentro de treinta días después de pedida la urgencia por el Presidente de la República, se tendrá por otorgado su asentimiento”, lo que ha generado suspicacias en algunos sectores.
De esta manera y aún cuando el secretario del Senado dio cuenta en la Sala del nuevo oficio del gobierno por medio del cual “la presidenta de la República ha retirado dicha urgencia, haciéndola presente nuevamente, de consiguiente nuevamente existe un pazo de 30 días máximo para que el Senado emita su pronunciamiento. Si no ocurriere transcurridos dichos nuevos 30 días quedaría nombrada la persona propuesta”, el presidente de la Corporación, senador Patricio Walker, señalaba que la votación habría sido fijada para el próximo miércoles 14 de octubre según un acuerdo de comité adoptado antes de la sesión ordinaria de ayer.
En la NM se comentaba que esta vez el gobierno se puso las pilas y “empezó a hacer la pega”, ya que el equipo político almorzó con los representantes del oficialismo en el Senado para intentar revertir la postura de aquellos que siguen en duda. También ha conversado en privado con Pedro Araya y Alfonso De Urresti.
Larraín se abre a buscar acuerdo por Rajevic ante fecha para votación
Uno de los senadores que se ha especulado podría ser el voto que se le arrebatara a la oposición –por su cercanía con Rajevic-, es el timonel gremialista Hernán Larraín, quien mostró cierto grado de apertura a aprovechar el nuevo plazo para intentar generar un acuerdo.
Lejos de criticar la estrategia del gobierno, señaló que "si no están los votos es mejor no precipitar la votación y antes que arriesgarse el gobierno a una derrota es mejor buscar un espacio para una conversación. Creo que eso es sensato y esperamos ver si zanjamos. El contralor es una autoridad demasiado importante, por lo tanto, hay que hacer el máximo esfuerzo para consensuar una persona que reúna un alto quórum y no sólo la votación escasa para poder ser nombrado".
A juicio de Larraín "si se ha pedido plazo, entonces es oportuno seguir conversando a ver si podemos convenir algún acuerdo sobre esta materia", por lo que prefirió no adelantar su votación, ya que también espera "poder ayudar a resolver este tema". A diferencia de la postura de sus pares, no descarta que se pueda llegar a un acuerdo en torno al actual nombre.
Una mirada mucho menos benévola tienen los jefes de comité de la UDI y de RN sobre la jugada por la que optó el Ejecutivo para evitar el rechazo de la carta presidencial. A juicio del UDI, Víctor Pérez, esta apuesta constituye "una demostración del gobierno de que ni siquiera ha logrado ponerse de acuerdo en los votos de los propios senadores de la NM. Además, es un hecho casi inédito correr el plazo y postergarlo", por lo que instó al Ejecutivo "a reflexionar y ver otras alternativas, porque si no el próximo miércoles, la Alianza volverá a expresar su rechazo, por lo tanto, creo el gobierno debiera aprovechar estos días para modificar su propuesta". Y sentenció que hay un acuerdo con sus socios para rechazar la propuesta ahora o más adelante.
El senador Baldo Prokurica (RN)reiteró su drástica en el tema, asegurando que no habrá ni un voto de su bancada para Rajevic. De hecho, iniciada la sesión, el parlamentario emplazó al presidente del Senado a que explicara la fórmula del gobierno en la Sala. Luego señaló que "lo que ha hecho el gobierno no es retirar el nombre, sino que iniciar el proceso de nuevo", pero a su juicio "lo que tiene que hacer el gobierno no es cambiar el proceso, sino retirar al candidato".