Con ocasión de la conmemoración de los 30 años del "Acuerdo Nacional para la Transición a la Plena Democracia", quienes participaron de la firma de aquel documento junto a un grupo de actuales dirigentes políticos, entre otros el ex presidente Sebastián Piñera y el titular del Senado, Patricio Walker (DC), se mostraron partidarios de reeditar un consenso similar para salir de la crisis de desconfianza que afecta a Chile.
Fue uno de los gestores de dicho pacto, sellado en 1985, el ex ministro Sergio Molina, quien en el marco de su discurso durante la ceremonia celebrada en el Congreso en Santiago el que puso el tema sobre la mesa, destacando que dicho acuerdo "fue una lección de democracia", válido para el momento que vive el país "para resolver las cosas más esenciales".
El guante fue rápidamente recogido por el senador Andrés Allamand, que aludiendo a la reflexión de Molina sostuvo que hoy el acuerdo nacional "tiene plena vigencia".
Acto seguido, recordó que el mismo ex presidente Piñera destacaba días atrás que "cuando Chile camina por las rutas del acuerdo, cuando estamos en la amistad cívica al país le va bien, cuando entramos en la beligerancia y las odiosidades al país le va mal".
En la misma línea, el presidente del Senado, el DC Patricio Walker, sostuvo que si hace 30 años Chile sufría una crisis mayor a la que enfrentamos en la actualidad, "con la crisis de confianza que hoy día tenemos, cómo no vamos a ser capaces de retomar las confianzas".
"Hay que crear el clima político. Parece, muchas veces, difícil, pero es posible producir acuerdos. Por lo tanto, este es el minuto de los liderazgos, el minuto de los acuerdos, de la generosidad. Y yo creo que es perfectamente posible actualizar el acuerdo nacional en torno a nuevos a cuerdos", dijo la máxima autoridad del Senado, detallando que por ejemplo ante "el proyecto para la reforma tributaria, podemos tener acuerdos; las indicaciones a la reforma laboral, una ruta para el tema constitucional, tener certezas. Y en materia de probidad y transparencia llama a un nuevo acuerdo nacional".
A su turno, el ex presidente Sebastián Piñera -quien asistió como invitado a la ceremonia- destacó que hace 30 el Acuerdo Nacional "abrió un camino que dio frutos fecundos" que permitió recuperar la democracia y permitió un largo período de crecimiento, de amistad cívica, de reducción de la pobreza, por lo que "ahora que vivimos una nueva crisis política, económica y social es necesario un nuevo acuerdo nacional, que nos permita recuperar el sentido común, la capacidad de diálogo, de acuerdo, que nos permita con humildad rectificar los errores y corregir los malos rumbos".
En ese sentido, y junto con advertir que la recuperación de las confianzas se logra "con diálogo, acuerdos, no con retroexcavadoras, ni descalificaciones", el ex mandatario instó a los actuales líderes políticos a estar a la altura de las circunstancias y anunció que "desde nuestra posición, vamos a colaborar con buena voluntad y con lealtad hacia lograr un acuerdo que nos permita salir de la crisis política y económica que está viviendo Chile".
Con todo, acusó que "sin duda que las reformas no han ayudado, sino que han hecho retroceder al país".
Más cauteloso, el consejero nacional de la DC y ex diputado, Gutenberg Martínez, comentó que "los acuerdos son de la base de la democracia" y que "ninguna persona que quiera este país se puede negar" a un nuevo acuerdo que "permita darle solidez a la democracia, hacer el cambio constitucional que el país requiere y recuperar la senda del crecimiento con equidad".
Acto seguido, sostuvo que "son planos absolutamente distindos" el Acuerdo Nacional de1985 con la idea de reeditarlo para enfrentar la actual crisis. Por lo mismo, conminó a Piñera a "que supere la contingencia, lo que son sus desafíos, y lo que son las legítimas ambiciones de la contingencia y se pusiera más en la tónica del Acuerdo Nacional a mirar el futuro y no a vivir del día a día".