Cronograma para levantar opción presidencial pone más presión a la junta nacional de la DC
Se asume que en la cita también se abordará el pacto municipal y algunos temas legislativos. El recambio de Pizarro habría perdido relevancia.E
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Para el sábado 2 de abril está fijada la tan esperada Junta Nacional de la DC. Y la instancia de toma de decisiones más importante del falangismo ya está desengrasando la maquinaria con miras a establecer los temas que se abordarán en la cita. En lo que todas las corrientes internas de la colectividad coinciden es en que es imposible dejar de lado el debate presidencial, por cuanto estaba establecido de antemano que el liderazgo que representara a la tienda en las primarias presidenciales de la Nueva Mayoría debía también ser el rostro de las municipales.
El propio timonel del partido, senador Jorge Pizarro, admite que el tema del candidato presidencial no se va a poder soslayar y que, aun cuando no se ha elaborado una tabla para la cita del 2 de abril, es altamente probable que sea una de varias materias a abordar. Algo que comenzará a dilucidarse a partir de este lunes 29, cuando la directiva del falangismo retome su habitual reunión de los lunes.
Nadie desconoce en la DC que existe preocupación en algunos sectores por la atracción que ejerce la figura del ex presidente Ricardo Lagos. De ahí que incluso desde la propia directiva admitan que es necesario debatir sobre la necesidad del partido de levantar una figura, sobre todo con miras a las elecciones municipales.
De hecho, uno de los compromisos de la actual directiva liderada por Pizarro, recuerda un alto representante del falangismo, fue que antes de los comicios municipales se presentaría un cronograma que especifique los tiempos para levantar un abanderado presidencial y en la junta de abril, dice un dirigente, “es necesario que se explique cómo se va a enfrentar el tema presidencial, tanto en la línea de lo que debe ser el programa del partido como el liderazgo que debe encarnarlo, por lo que de esta junta debiera salir un cronograma presidencial”.
Es un tema inevitable, dice este dirigente en coincidencia con las palabras del timonel, porque además recuerda “que esta mesa tenía un acuerdo en orden a que se debía resolver el liderazgo presidencial antes de las municipales, que están a la vuelta de la esquina y no se ha hecho nada”.
Pizarro no es tema
Si bien a fines del año pasado se desarrolló un intenso debate acerca de la conducción del timonel del partido y desde la propia directiva se impulsó sin éxito la idea de adelantar la Junta Nacional para enero, ahora el debate acerca de la conducción ha perdido fuerza al interior de la tienda.
Representantes de todas las corrientes internas admiten que otros temas más relevantes han ido imponiéndose. Las mismas elecciones municipales y algunos debates en materias legislativas como la reforma laboral y el aborto por tres causales, que también deberán abordarse en la junta, han provocado que se vaya perdiendo el entusiasmo por hacerle oposición a Pizarro. En ello, también influyeron -admite un parlamentario- algunas intervenciones de Pizarro de final de año, como la defensa al ministro Jorge Burgos.
Pero en ello ha influido el que no se ve un liderazgo tan claro como para reemplazar a Pizarro en una etapa que nadie percibe muy favorable para la Democracia Cristiana. Si bien en un comienzo parecía probable que la senadora Carolina Goic podría ser el reemplazo evidente para el senador, en el supuesto caso que renunciara en la junta o se le impulsara a dar un paso al costado, lo cierto es que la parlamentaria “no genera consenso como para asumir en el marco de la junta”, admite uno de sus propios promotores.
En ese escenario, la otra opción sería volver a hacer elecciones internas, especula un parlamentario, pero lo descarta de inmediato, aludiendo a que es imposible en medio de un proceso electoral municipal. Algo que también preocupa mucho en el falangismo, ya que las expectativas no son altas al interior de la tienda. Muchos creen que al partido no le va a ir bien, en medio de una elección en que muchos piensan que el oficialismo -en general- no va a tener una buena performance, lo que complicaría la opción presidencial.