- ¿En qué parte del ciclo está el consumo?
- Entre enero y julio, las ventas del comercio minorista en la Región Metropolitana anotan un crecimiento de 1%. O sea, bajísimo, sobre todo si pensamos en que el 2013 a la misma fecha se crecía a tasas cercanas al 10%.
En ese sentido, lo que vemos es que el consumo minorista está estancado, considerando que el acumulado enero-junio también fue 1%.
Está estancado el consumo y no repunta, muy en línea con lo que pasa con la confianza de los consumidores, que sigue deteriorándose. Particularmente, ha destacado a la baja la confianza de los hogares.
Sobre la situación a futuro, la gente también se siente insegura. Todo eso influye en el consumo de la gente.
El mercado coincide en que 2016 será un mejor año. Si así sucede, es de esperar que el consumo repunte un poco el próximo año, pero tampoco hay mucho consenso en cuán mejor va a ser, quizá no sea mucho mejor.
- Quizá sea muy similar a este año, ¿no?
- Claro, o quizá levemente superior. Pero eso está por verse porque estamos ante una situación internacional que está bien incierta.
- ¿Cuánto podría durar este estancamiento de las ventas minoristas?
- Hablar de un consumo debilitado por varios años más es un poco alarmista. Espero que no sea así. Pero siento que el consumo está medio estancado.
Y si miramos los datos del Banco Central sobre el consumo privado, tenemos un primer trimestre que creció apenas 1,9%, un segundo trimestre que creció 1,6%. Estamos estancados, no repunta el consumo privado. Lo mismo se ve en el consumo de los bienes no durables.
Y si bien quizá nos va a ayudar la base de comparación en el tercer trimestre, ya que el año pasado fue bastante bajo, no se ve una tendencia de que la gente esté comprando más. Todavía no hay ningún indicador que nos diga que la gente está con confianza y está comprando.
- A esto hay que agregarle que se anticipa que el mercado laboral se deteriorará en lo próximo. ¿Cuánto afectará esto el desempeño de las ventas?
- Claro. Si bien las tasas de desempleo no se han visto afectadas demasiado al alza, esto es principalmente por efecto de los empleos en el sector público, que no sabemos cuánto tiempo se podrán sostener.
El índice de remuneraciones reales se ha desacelerado, el crecimiento de la masa salarial también se ha estancado. Al final, eso te dice que el dinero que está circulando para consumir en la economía está creciendo menos.
A esto se suma que ha habido una lenta recuperación en el crecimiento de los ocupados, mientras que la expansión de los asalariados se ha desacelerado.
En síntesis, estamos viendo que la situación del consumo no repunta.
No estamos tampoco en una recesión, pero diría que estamos en un estancamiento que, dados todos los factores que se están viendo a nivel interno, se produce que la gente esté desconfiada y no repunte el consumo.