En plena gira presidencial, en ciudad de México, el ministro de Economía, Luis Felipe Céspedes, hizo un alto en sus actividades para analizar el clima de desconfianza que se apoderó de Chile y el desafío de mejorar las magras cifras que complican a la economía local. Esto, en medio de una semana cargada de manifestaciones de interés de empresarios aztecas por llegar al país y que tuvo el viernes un ejemplo concreto: la oficialización del acuerdo en virtud del cual la mexicana Femsa adquirirá el 60% del grupo chileno que controla Cruz Verde y Maicao en una operación que involucra casi US$ 1.000 millones.
- ¿Cómo están viendo a Chile para invertir?
- Las reuniones han sido muy positivas, los inversionistas mexicanos muestran un alto interés en invertir en nuestra economía. Destacan que una de las características centrales que los lleva a evaluar a Chile como un destino de inversión es el hecho que pueden invertir con un horizonte de largo plazo.
- ¿Hay comprensión por parte de los empresarios extranjeros de las reformas que se están impulsando?
- Una de las tareas que tenemos es el transmitir el proceso de las reformas y creo que también ha habido por parte de los inversionistas extranjeros una recepción muy positiva respecto de lo que el gobierno está haciendo.
- Eso es todo lo contrario a lo que está pasando con los inversionistas locales...
- Es muy importante que tomemos perspectiva respecto de cada una de las reformas que estamos llevando adelante y que tengamos un diálogo de propuestas, reconociendo que podemos tener diferencias.También tenemos que tener una conversación distinta, propositiva y constructiva.
- Ahora es Cruz Verde, pero antes pasó en sectores como AFP y retail. ¿Cómo ve que los empresarios chilenos se estén deshaciendo de inversiones en el país?
- La nuestra es una economía abierta, con vocación exportadora, de integración económica con el resto del mundo. Por lo tanto, no es extraño que inversionistas extranjeros vean a Chile muy atractivo para invertir y también como plataforma para los otros países de la región. Es un proceso interesante, importante para nuestra economía, que nos permite además traer conocimiento del exterior, que también es muy importante para generar mayores niveles de productividad y de crecimiento.
Respecto a las decisiones de los nacionales, tenemos que fomentar un mayor grado de inversión, que recuperemos las confianzas. Que esa inversión extranjera se materialice, pero al mismo tiempo somos muy partidarios de que nuestras empresas se internacionalicen y, de hecho, parte de la política comercial pasa por una apertura no sólo en materia de comercio de bienes sino también de inversiones.
- ¿El sector privado está perdiendo un poco la fe en el país?
- Hoy existe una visión que no es del todo consistente con lo que son los fundamentales de nuestra economía, con lo que son las condiciones que tiene nuestra economía.
Desde todo punto de vista, nuestra economía es sana, cuenta con las condiciones para recuperar su ritmo de crecimiento. Se están implementando reformas que son necesarias para incrementar el crecimiento en el futuro y para que sea sostenido.
Cuando uno establece la reforma educacional como la más importante del gobierno, está diciendo que la formación de nuestros jóvenes es el principal activo que vamos a tener como país y esto es una condición necesaria para seguir creciendo.
- Pero, al parecer, los empresarios no quieren ser parte de este nuevo modelo...
- Las reformas que estamos llevando hacia adelante no son antagónicas con el crecimiento, es más, son reformas que potencian el crecimiento económico para nuestro país.
- Pero eso es más bien a largo plazo, ¿cómo se puede incentivar la inversión privada con resultados más próximos?
- Tenemos como desafío incrementar la inversión privada en nuestro país. Hemos dicho que el impulso fiscal, los impulsos monetarios no son suficientes para poder recuperar el ritmo de crecimiento de nuestra economía, que recuperar las confianzas es clave y, de hecho, hemos actuado en esa dirección.
Por ejemplo, en materia tributaria, el ministro de Hacienda ha sido muy claro en señalar que vamos a buscar mecanismos que permitan simplificar la reforma tributaria.
El gobierno está dando señales claras para incrementar los niveles de confianza en nuestra economía. Pero también se requiere que los privados, los distintos actores, también estén en disposición de tener un diálogo constructivo en estas materias, un diálogo distinto, no de trincheras sino que sentados en la mesa discutiendo como país cuáles son las mejores políticas que tenemos que implementar para desarrollar nuestro país.
- El gobierno está dando señales. Entonces, ¿quién está al debe en el contexto del clima de desconfianzas que vive el país? ¿Los privados?
- No quiero calificar si alguien está o no al debe. Lo que sí es importante es el principio de que como país tenemos una oportunidad de enfrentar los desafíos de generar una economía y una sociedad con mayores niveles de inclusión. Tenemos la oportunidad como país de tener un clima y un diálogo distinto.
La presidenta ha sido muy clara respecto de lo importante que es el crecimiento económico.
- ¿Le gustaría que los empresarios o el sector privado fuesen más receptivos frente a estas acciones del gobierno?
- No le hace bien a Chile el que no tengamos un diálogo distinto, un diálogo que reconozca lo que son nuestras fortalezas, que reconozca lo que son los méritos de las reformas que se están implementando y que ciertamente pongan en el tapete las diferencias que tenemos, pero buscando espacios de acuerdos, espacios donde podamos construir acuerdos que le permitan a nuestro país avanzar con los mayores grados de consensos posibles
Ese debiese ser el norte. Eso fue precisamente el espíritu que primó en la discusión en algún momento de la reforma tributaria donde se buscaron esos acuerdos. Nuevamente si miramos lo que son las condiciones que tiene nuestra economía, sería muy injusto el entrar en calificativos como por ejemplo de que estamos en crisis. Sería muy importante reconocer acá que tenemos un componente externo muy significativo en lo que estamos viendo en términos de dinamismo, reconociendo por parte del gobierno al mismo tiempo que tenemos el desafío de incrementar la inversión privada y las confianzas.
- Usted pone como ejemplo la reforma tributaria y su simplificación, ¿podríamos ver una señal en otras reformas como la laboral?
- Hemos abierto espacios de diálogo de forma tal de ir perfeccionando la iniciativa. Tenemos un objetivo en términos de fortalecer lo que son las capacidades de negociación de los trabajadores y, al mismo tiempo, generar espacios para la adaptabilidad que nos permitan enfrentar como economía -de buena forma- los desafíos que tenemos. El ministro Valdés ha sido claro también en señalar de que están esos espacios, pero tenemos que hacerlo desde una perspectiva no de descalificar la iniciativa a menos que efectivamente creamos que no se puede hacer nada en esos ámbitos.
En ese caso, tenemos una diferencia al respecto de inicio. Pero hay sectores que han dicho que claramente tenemos que avanzar en esa dirección y, por lo tanto, podemos tener una discusión respecto de la iniciativa y cómo potenciarla.
"El desafío es recuperar ritmos de crecimiento"
- ¿Usted pensó que la economía se iba a frenar tanto?
- Nosotros enviamos un Presupuesto al Congreso en septiembre con una proyección de crecimiento superior a la que hoy estamos esperando. Ciertamente, las condiciones externas son distintas a las previstas en ese momento. Hay elementos de confianza que han influido respecto de la evolución de la inversión privada.
Lo cierto es que más que pasar mucho tiempo haciendo un análisis respecto de cuáles fueron los errores en términos de proyecciones, es importante entender los factores que están influyendo y, de esa forma, poder implementar políticas que nos permitan recuperar esos ritmos de crecimiento.
Pero, al mismo tiempo, es importante señalar que estímulos que se dieron en su momento a través de mayor inversión pública, de incentivos en materia de infraestructura, de alguna manera están generando efectos sobre la economía. Vemos cómo en muchas regiones la infraestructura pública y el crecimiento de la inversión pública han sido muy importantes en la generación de empleo y también en el dinamismo económico. Es bueno que eso esté ocurriendo, pero hemos dicho que no es suficiente, y que por eso tenemos que trabajar para incrementar también la inversión privada.
- Las proyecciones del mercado para este año de crecimiento están por debajo del 2,5% que ve el gobierno.
- Acá el desafío es recuperar ritmos de crecimiento en nuestra economía, pero no solo recuperar el ritmo de crecimiento de la economía en el corto plazo.
"Sin crecimiento, reformas no se materializarán en plenitud"
- ¿Usted cree, al igual que el ministro Valdés, que la política contaminó la economía?
- Acá, sin lugar a dudas, tuvimos de alguna u otra forma episodios que provenían del área política que también contribuyeron en el clima de mayor desconfianza y, de esa forma, tienen efectos sobre el desempeño económico.
Ahora, tenemos el desafío como gobierno, porque esa es una responsabilidad como gobierno, de recuperar esas confianzas, de forma tal que podamos devolverle al país un ritmo de crecimiento y, es por eso, que la agenda no solo se ha referido a materias y proyectos en materia del área económica.
La presidenta planteó una contundente reforma en materia de transparencia y de calidad de la política a partir de la comisión que lideró Eduardo Engel. La presidenta ha dado una señal clarísima en materia de reformas que son necesarias para devolverle la confianza a los ciudadanos respecto de las instituciones políticas.
- Los empresarios echaron de menos que no se hablara de crecimiento tras el cónclave...
- La presidenta Bachelet ha sido extraordinariamente clara respecto de la importancia del crecimiento. Lo ha dicho claramente. El crecimiento es un desafío fundamental que tenemos como país. Es un desafío que tenemos como gobierno. Sin crecimiento económico, esas reformas que estamos implementando no se podrán materializar plenamente. Y, por lo tanto, es un elemento central en la agenda del gobierno y ha estado presente en cada uno de los mensajes que la Presidenta ha dado al país.
- ¿Hay espacio para un paquete reactivador adicional a las medidas implementadas?
- Estamos trabajando en una agenda que es compleja, completa, que involucra tanto la recuperación de crecimiento tanto en el corto plazo como la generación de fuentes sostenibles de crecimiento en el mediano y largo plazo... Creo que tenemos los instrumentos desplegados y lo que corresponde ahora es generar las condiciones para que aquellos elementos que han mostrado un rezago, que no han tenido la recuperación que nosotros esperábamos, puedan de alguna u otra forma desplegarse. Una de ellas, y lo hemos dicho claramente, es la inversión privada."Sin crecimiento, reformas no se materializarán en plenitud".
- ¿Usted cree, al igual que el ministro Valdés, que la política contaminó la economía?
- Acá, sin lugar a dudas, tuvimos de alguna u otra forma episodios que provenían del área política que también contribuyeron en el clima de mayor desconfianza y, de esa forma, tienen efectos sobre el desempeño económico.
Ahora, tenemos el desafío como gobierno, porque esa es una responsabilidad como gobierno, de recuperar esas confianzas, de forma tal que podamos devolverle al país un ritmo de crecimiento y, es por eso, que la agenda no solo se ha referido a materias y proyectos en materia del área económica.
La presidenta planteó una contundente reforma en materia de transparencia y de calidad de la política a partir de la comisión que lideró Eduardo Engel. La presidenta ha dado una señal clarísima en materia de reformas que son necesarias para devolverle la confianza a los ciudadanos respecto de las instituciones políticas.
- Los empresarios echaron de menos que no se hablara de crecimiento tras el cónclave...
- La presidenta Bachelet ha sido extraordinariamente clara respecto de la importancia del crecimiento. Lo ha dicho claramente. El crecimiento es un desafío fundamental que tenemos como país. Es un desafío que tenemos como gobierno. Sin crecimiento económico, esas reformas que estamos implementando no se podrán materializar plenamente. Y, por lo tanto, es un elemento central en la agenda del gobierno y ha estado presente en cada uno de los mensajes que la Presidenta ha dado al país.
- ¿Hay espacio para un paquete reactivador adicional a las medidas implementadas?
- Estamos trabajando en una agenda que es compleja, completa, que involucra tanto la recuperación de crecimiento tanto en el corto plazo como la generación de fuentes sostenibles de crecimiento en el mediano y largo plazo... Creo que tenemos los instrumentos desplegados y lo que corresponde ahora es generar las condiciones para que aquellos elementos que han mostrado un rezago, que no han tenido la recuperación que nosotros esperábamos, puedan de alguna u otra forma desplegarse. Una de ellas, y lo hemos dicho claramente, es la inversión privada.