¿Con esta reunión le cambia su visión de una Asamblea Constituyente? "¿La mía?, la verdad que no, pero es personal". Así respondió el ministro del Interior, Jorge Burgos, ante una consulta de la prensa luego de haber recibido ayer a la mesa del movimiento "cónclave social", partidario de una AC para reformar la Carta Magna.
Este encuentro se enmarca en la serie de reuniones que está sosteniendo el comité político de La Moneda a solicitud de la presidenta Michelle Bachelet para escuchar todas las propuestas en torno tanto al mecanismo para la reforma como para los cambios en su contenido.
Entre las agrupaciones que se aglutinan en esta organización están la ANEF, el Colegio de Periodistas, el Movilh, movimientos indígenas, entre otros. Según varios de sus asistentes la cita tuvo un carácter más bien protocolar y quien mostró más interés por la iniciativa fue el vocero de gobierno, Marcelo Díaz, que personalmente ha mostrado más cercanía con la realización de una AC, a diferencia de su par Burgos. Incluso, uno de los concurrentes señaló que tras un primer intento fallido de la reunión fue el portavoz quien aceleró las gestiones para concretar la cita.
Según explicó la presidenta del Colegio de Periodistas, Javiera Olivares, se le solicitaron al gobierno dos medidas concretas: "Pedimos trabajar en conjunto el proceso de educación cívica, participar de los equipos que hoy día el gobierno está conformando, Tenemos experiencia para aportar en ese proceso. Y segundo, se planteó la necesidad de que el gobierno patrocine un proyecto de ley que está incorporado en el Parlamento y que establece la opción de realizar un plebiscito vinculante para definir el método".
Esta es la idea central que se propuso ayer y que otros movimientos pro AC también han sindicado como la mejor opción y es que por una reforma constitucional que convoque a un referéndum para que sea la ciudadanía quien elija el método. Ante esta opción Burgos se mostró más favorable, pero sólo para el proceso final: "La posibilidad de que la nueva Constitución surja en su momento y haya un plebiscito ratificatorio me parece interesante, una vez que institucionalmente se resuelva una nueva Constitución.".
Otro de los puntos que fue puesto sobre la mesa fue la idea de que el proceso constituyente que comienza en septiembre con la educación cívica sea también realizado en lenguas indígenas, lo que es visto por la agrupación como una oportunidad para comenzar la inclusión más concreta de los pueblos originarios. En ese sentido, Burgos adelantó que el proceso será "lo más amplio posible".