Sin una negociación de última hora de por medio, a partir del 4 de marzo, las exportaciones de Canadá y México a EEUU quedarán sujetas a un arancel de 25%. El momento para el alza de aranceles no podría ser peor. Paltas, tomates, combustibles, y electrodomésticos sufrirán con el alza de precios. Todos productos sensibles para los consumidores estadounidenses.
Ryan Sweet, economista jefe de Oxford Economics, ha calculado que, de aplicarse un arancel de 25%, la economía de Canadá se reduciría en 1,3% en cuatro trimestres. En el caso de México, de aplicar medidas de retaliación, la economía entraría en recesión a finales de 2025 hasta mediados de 2026, para cuando se espera una renegociación del tratado de libre comercio.
Pero también habría un impacto para la economía estadounidense, con una reducción de 0,7 puntos porcentuales del crecimiento esperado para este año. De ahí que el mercado confía en que Donald Trump aplazará nuevamente la medida o, en el peor de los casos, la moderará. Dada la incertidumbre a las que nos está acostumbrando la Casa Blanca, no es muy productivo especular demasiado sobre si los aranceles subirán o no. Puede que para cuando lean esta columna, las tarifas ya no estén vigentes.
Más segura es la publicación de indicadores y cifras que podrían confirmar los temores del mercado respecto a una desaceleración de EEUU. Los reportes comenzarán el lunes 3, con el PMI de manufacturas de febrero, medido por el Instituto de Gerentes de Compra (ISM). Analistas apuntan a las mediciones del ISM como más influyentes en la toma de decisiones de la Fed, de ahí su importancia, especialmente la medición de la actividad de servicios, que se publicará el miércoles 5. Ya los índices PMI medidos por S&P Global mostraron una desaceleración inesperada, con el sector servicios cayendo bajo 50, territorio de contracción.
El Libro Beige de la Fed, que se publica también el miércoles 5, capturará especialmente la atención por su análisis más cualitativo de la actividad en diferentes distritos. Analistas buscarán pistas que indiquen si el pesimismo reciente de los consumidores ya se está trasladando en la actividad económica.
Pero será el reporte laboral el que concentre especialmente las miradas. Se trata del primer reporte desde que comenzó el gobierno de Trump. Una desaceleración mayor a la esperada podría dar más espacio a revivir apuestas por más de uno o dos recortes, pero agravaría al mismo tiempo el temor a una desaceleración mayor de la economía.
Decisión esperada
También será una semana importante para las acciones y bonos europeos. El lunes 3, la Eurozona publica las primeras estimaciones de inflación de febrero. Una moderación del repunte inflacionario debería permitir que el Banco Central Europeo cumpla con las expectativas de un recorte de tasas el jueves 6.
Javier Galán, director de Inversiones de Renta4 España, confirma las expectativas de que el BCE continúe con los recortes de tasas hasta volver a un punto expansivo de la política monetaria. “Si el objetivo de inflación es 2%, un sesgo expansivo implicaría que las tasas bajaran de ese nivel”, aseguró a Primer Click.
Por lo pronto, para la reunión del jueves se espera que el BCE realice su quinto recorte consecutivo, con una baja de 25 puntos base que lleve la tasa de referencia a 2,50%. Ese nivel es clave, pues está en la parte superior del rango de tasa que se había considerado neutral hasta hace poco. La apuesta del BCE, según se desprende de las declaraciones de su presidenta Christine Lagarde, es que la inflación bajará a 2% hacia mediados de año.
La atención de los analistas estará en la inflación subyacente. Si bien la inflación general ha repuntado desde octubre, la medición que excluye alimentos y energía ha mostrado una variación anual de 2,7% en los últimos cinco meses. Una desaceleración sería celebrada, pero otro estancamiento en ese nivel sería suficiente para mantener las expectativas de más recortes de tasas. Más aún, cuando se teme que la economía requiera de impulsos adicionales, si EEUU avanza con su amenaza de imponer aranceles a los productos europeos. En confusas declaraciones el 26 de febrero, Trump sugirió que el arancel podría llegar a 25%.
Comienzo de año
Otro banco central que recibirá datos de inflación es el de Chile. El reporte llegará al cierre de la semana y el mercado apuesta a una ligera desaceleración del IPC, para marcar una tasa a 12 meses de 4,8%. A pesar del sorpresivo salto de 1,1% que tuvo el IPC de enero y que llevó la inflación anual a 4,9%.
Es la proyección de analistas y operadores extranjeros. En general, como lo mostró el reciente Consensus Forecast para Latinoamérica, los agentes extranjeros apuestan por una moderación de la inflación, para que esta termine bajo 4% este año, permitiendo al Banco Central a reanudar las bajas de tasas de interés. Las encuestas del Central a operadores locales muestran que éstos son más conservadores en sus proyecciones.
Además del dato de inflación, el mercado local tendrá el primer dato de actividad del año, el lunes 3. El Imacec ya dio una sorpresa con un salto de 6,6% a 12 meses en diciembre pasado, en la que fue la lectura más alta para el indicador desde enero 2022. De no haber otra sorpresa, el índice debería mostrar una moderación de la actividad, pero todavía con un nivel de expansión en torno a 3% .
Vale seguir de cerca…
JD.com, Adidas (miércoles 5 de marzo), Costco y Deutsche Post (jueves 6) destacan en la agenda de resultados.
Cifras en China
Las acciones chinas han recuperado su atractivo gracias al impulso generado por el sector tecnológico. El Hang Seng, en el que cotizan multinacionales chinas, acumula un alza de 19% este año. Cifras económicas mejores a las previstas darían un impulso adicional. El mercado conocerá los índices PMI publicados por Caixin de manufacturas (lunes 3 de marzo) y servicios (miércoles 5) de febrero, y las cifras de exportaciones e importaciones (viernes 7).
Súper viernes
Además del reporte laboral de EEUU, cifras de China y Chile, el viernes 7 se publicarán datos de producción de inflación y exportaciones de auto de México en febrero; producción industrial en Argentina; balanza comercial y producción automotriz de Brasil, e inflación en Colombia.