Maduro asume su tercer mandato en Venezuela, carente de legitimidad internacional
La líder de la oposición, María Corina Machado, aseguró que el acto se trató de un Golpe de Estado y anunció que Edmundo González permanecerá en el exilio hasta que "las condiciones sean las adecuadas" para su retorno.
Sin sorpresas. Así transcurrió la jornada de este viernes, 10 de enero, en Venezuela. Tal y como estaba anunciado, Nicolás Maduro, Presidente del país caribeño desde 2013, renovó su mandato por seis años más (2025-2031) en una ceremonia atípica, con la presencia de solo dos jefes de Estado -Cuba y Nicaragua- y una acotada representación diplomática internacional. Destacó la ausencia de aliados que alguna vez fueron cercanos, como el colombiano Gustavo Petro y el brasileño Luiz Inácio Lula da Silva, lo que deja entrever cuán aislado ha quedado el sucesor de Hugo Chávez desde las elecciones de julio. Tampoco estuvieron presentes los líderes de Rusia, Irán, México o Bolivia. Por su parte, Edmundo González -quien demostró con las actas haber ganado los comicios con más del 70% de los votos- no logró llegar a Venezuela como tenía previsto para tomar posesión del cargo. El régimen cerró las fronteras hasta el lunes, suspendió todos los vuelos con Colombia (el único país que tiene ingreso directo por vía aérea), militarizó las calles de Caracas y desplegó misiles balísticos en puntos estratégicos. Su misión: impedir por todos los medios el ingreso de González, junto a unos 15 exjefes de Estado de la región.
El análisis
Para la mayoría de los analistas políticos venezolanos y de la región, lo ocurrido este viernes fue una "autoproclamación" por parte de Maduro, quien ha decidido "usurpar el poder". Así lo expresaron varios cancilleres y excancilleres de la región, entre ellos el chileno Heraldo Muñoz, quien dijo en entrevista con Noticias Caracol que la situación le recordaba "a la tiranía que vivimos con la dictadura de (Augusto) Pinochet" en Chile. Como él, los ministros de Asuntos Exteriores del Grupo de los Siete denunciaron la falta de legitimidad democrática en lo ocurrido y rechazaron "la forma en que Maduro se aferra al poder a expensas del pueblo venezolano".
La explicación de Machado
Mientras todo esto ocurría, el mundo entero esperaba la prometida alocución de María Corina Machado, líder de la oposición y compañera de fórmula de González. Tras dos horas de espera, el mensaje llegó. En esta ocasión fue grabado y compartido en redes sociales, porque el bloqueo a las páginas de Internet no permitieron hacer el contacto en vivo como estaba prometido. En poco más de ocho minutos, la exdiputada aseguró que "hoy, 10 de enero, Maduro consolidó un golpe de Estado frente a los venezolanos y frente al mundo". "Decidieron cruzar la línea roja que oficializa la violación a la Constitución Nacional. Maduro viola la Constitución, además flanqueado por los dictadores de Cuba y Nicaragua". Y sentenció: "No tengan duda. Esto se acabó". En esa línea, pidió a los venezolanos ejercer "con fuerza su derecho a protestar". "Es hora de hacer lo que sea necesario" para restituir el orden y la democracia en el país. Se refirió a la situación actual de González, quien seguía en República Dominicana donde cerró el jueves una gira internacional que lo llevó a Argentina, Uruguay, EEUU y Panamá. "Decidimos que no es conveniente que el día de hoy Edmundo ingrese a Venezuela. Su integridad es fundamental para la derrota final del régimen y la transición a la democracia, que está muy cerca", dijo. Y agregó que retornará al país "en el momento correcto, cuando las condiciones sean las adecuadas". El régimen de Maduro ya había amenazado con derribar su avión o arrestarlo al ingresar al país. A las 18:00 (hora de Venezuela), González emitió su propio mensaje, con un duro llamado a las Fuerzas Armadas. Dijo estar listo para llegar a la nación caribeña, por lo que le pidió a los militares no acatar ninguna directiva de Maduro y permitirle "el ingreso seguro". "Tienen el deber de obedecer a su legítimo Comandante en Jefe", aseguró. "Haré valer los votos que representan la recuperación de nuestra democracia. Seguimos coordinando con factores indispensables dentro y fuera del país para garantizar el retorno a la libertad", concluyó.
Las sanciones, recompensas y el repudio regional
Una vez juró en el cargo, las potencias globales se unieron al unísono para aplicar sanciones a altos funcionarios ligados al régimen. EEUU incluyó en las medidas al presidente de la estatal petrolera Pdvsa, Héctor Andrés Obregón Pérez, entre otras autoridades. También elevó de US$ 15 millones a US$ 25 millones la recompensa por información que faciliten el arresto o condena de Maduro y del ministro del Interior, Diosdado Cabello. El monto es el más alto en la historia y solo equipara a la que se emitió contra Osama bin Laden. También sumó US$ 15 millones por información que facilite la detención del ministro de Defensa. En tanto, la Unión Europea, el Reino Unido y Canadá sancionaron a 15 personas "responsables de socavar la democracia, el Estado de derecho o los derechos humanos en Venezuela", entre ellos representantes del Consejo Nacional Electoral, actores del poder judicial y de las fuerzas de seguridad. Un total de 69 personas en Venezuela están ahora apuntados por las sanciones de la UE, que incluyen la congelación de activos y la prohibición de viajar al bloque. Chile, en tanto, reiteró su posición al considerar que "el proceso electoral (...) fue fraudulento y careció de los más mínimos estándares de transparencia e integridad". En la víspera, el Presidente Gabriel Boric aseguró que Maduro es un dictador. Paraguay, Guatemala, República Dominicana, Uruguay, Perú también desconocieron el nuevo mandato de Maduro.