El volumen de ventas de los
comerciantes brasileños bajó en abril un 0,2% frente a marzo, con lo
que acumuló dos meses consecutivos de resultados negativos, informó
hoy el estatal Instituto Brasileño de Geografía y Estadísticas
(IBGE).
Las ventas ya habían cedido un 0,5% en marzo frente a febrero, su
primer resultado negativo en varios meses.
Pese a que el volumen de ventas en abril fue en un 6,9% superior
al del mismo mes del año pasado, el IBGE reconoció que el sector
comercial, que hasta ahora se había mantenido inmune, finalmente
comenzó a sentir los efectos de la crisis económica global.
Las ventas acumuladas en los primeros cuatro meses del año
aumentaron un 4,5%, muy por debajo del 11% medido en el mismo
periodo del año pasado.
De la misma forma, el volumen de ventas acumulado en los últimos
doce meses hasta abril se expandió apenas en un 7,1%. Hasta
septiembre del año pasado, cuando comenzó a agravarse la crisis, el
comercio brasileño acumulaba un aumento anual de las ventas del
orden del 10,3%.
De acuerdo con el organismo estatal, seis de los ocho sectores
comerciales analizados registraron en abril una reducción en sus
ventas con respecto a marzo.
De acuerdo con los analistas del instituto, pese a que el
comercio muestra indicadores de estabilidad este año, el ritmo de
crecimiento de las ventas está muy por debajo del que venía
registrando hasta antes de la crisis.
"El comercio está positivo, pero no está creciendo y posiblemente
no va a crecer", admitió el economista Nilo Lopes, coordinador del
estudio sobre las ventas del comercio minorista del IBGE.
De acuerdo con Lopes, la aparente estabilidad en las ventas en
abril apenas fue posible gracias a las medidas que adoptó el
Gobierno para hacer frente a la crisis, principalmente a la
reducción de los impuestos sobre automóviles y sobre
electrodomésticos.