La Asamblea General de la ONU
convocó hoy una reunión de alto nivel del 1 al 3 de junio en su sede
de Nueva York con el fin de estudiar los efectos de la crisis
económica global y promocionar la reforma de la arquitectura
financiera internacional.
Los 192 países miembros del organismo aprobaron por consenso la
celebración de la conferencia de tres días en la que se espera la
participación de jefes de Estado y de Gobierno, además de expertos y
responsables de agencias de Naciones Unidas.
"Ahora tenemos la oportunidad y la responsabilidad de buscar
soluciones que tomen en cuenta el interés de todos los países, sean
grandes o pequeños, ricos o pobres", dijo en un comunicado el
presidente de la Asamblea General, Miguel D'Escoto Brockman.
La propuesta de convocar esta reunión partió de los asistentes a
la Conferencia sobre Financiación para el Desarrollo de Doha, que se
celebró en la capital qatarí a finales de 2008.
El nicaragüense D'Escoto señaló que tiene previsto hacer una
serie de viajes para alentar la participación del mayor número de
jefes de Estado posible.
Los países en desarrollo que conforman el llamado Grupo de los 77
más China ya se han comprometido a participar al máximo nivel, según
el comunicado de la ONU.
Además, el ex canciller nicaragüense indicó que distribuirá a
principios de mayo un borrador a los miembros de la Asamblea para
iniciar las negociaciones sobre el documento que se adoptará al
final de la reunión del próximo junio.
El texto tendrá como punto de partida el informe sobre la crisis
económica global presentado el pasado 26 de marzo a la Asamblea
General por un grupo de economistas que encabeza el Nobel
estadounidense Joseph Stiglitz.
En el mismo recomiendan a la ONU que impulse una transformación
completa de la arquitectura económica global para superar la actual
crisis financiera y evitar que se repita.
Medidas
Entre las medidas que contemplan está la sustitución del dólar
como la moneda de comercio internacional y la sustitución del Grupo
de los Veinte (G-20) por un nuevo Consejo Económico Global en el que
se incluyan los intereses de todas las economías del planeta.
Apuestan por imponer restricciones internacionales que eviten el
aumento desmesurado de los bancos y la adopción de límites en las
transacciones bancarias a los paraísos fiscales.
También son partidarios de crear un nuevo sistema internacional
de reservas de capital que no esté dominado por los países más
ricos, como es el caso en la actualidad del Fondo Monetario
Internacional (FMI).