El presidente francés, Nicolas Sarkozy, y
la canciller alemana Angela Merkel, insistieron hoy en que la
creación de una "nueva arquitectura" del sistema financiero mundial
es uno de los objetivos innegociables de la cumbre del G20 mañana en
Londres.
En una rueda de prensa conjunta, en la que aseguraron que
hablarán en la cumbre con una sola voz, Sarkozy y Merkel insistieron
en las que consideran "líneas rojas" de esa cumbre, entre las que
figura también su exigencia de que se publique una lista de paraísos
fiscales.
Fin a "paraísos fiscales"
Merkel, que junto con el presidente francés ha venido insistiendo
en que la reforma de los mercados es más importante en este momento
que nuevos planes de estímulo económicos, añadió que los países que
no respeten las nuevas normas "deben ser nombrados".
"Tiene que haber una lista de los (paraísos fiscales) que se
nieguen a ser controlados", dijo la canciller alemana, mientras que
el presidente francés afirmó que se ofrece ahora "una oportunidad
histórica para moralizar un sistema que se ha vuelto inmoral".
"El G20 debe decir si está a favor del fin de los paraísos
fiscales o de su continuación", dijo Sarkozy, quien agregó que lo
único que Francia y Alemania están dispuestos a discutir es si la
lista se publica de modo inmediato o en unos días.
Los dos estadistas insistieron en que no hacen falta más cumbres
de las que salgan sólo declaraciones y dijeron que, tras "la nueva
arquitectura de los mercados financieros mundiales tiene que figurar
claramente en el comunicado final".
"Queremos resultados que transformen el mundo" porque lo que ha
ocurrido ahora "no puede volver a repetirse", dijo la dirigente
cristianodemócrata.
Sarkozy afirmó que aunque ha degenerado en una "crisis
económica", su origen es "financiero", y por eso la regulación de
los mercados "es un objetivo de enorme importancia".
"Sin una nueva regulación no habrá confianza y sin confianza no
habrá relanzamiento económico", dijo el presidente francés, que
calificó ese objetivo como "no negociable".
Sarkozy se refirió también a la necesidad de controlar los fondos
de alto riesgo ("hedge funds") y calificó también de "escándalo" la
falta de transparencia que atribuyó a las agencias de calificación
de riesgo.
En Londres "hay que sentar las bases de la regulación
(financiera) del siglo XXI, insistió Sarzkozy, quien al igual que
Merkel dijo que la crisis no había sido un "acontecimiento natural"
no había nacido en Europa "de forma espontánea"