Renzi fracasa en complacer a sus aliados en el Senado

Por G. Dinmore y G. Segreti
, Roma


Matteo Renzi hizo su debut en el parlamento como el primer ministro más joven de Italia, dando un discurso que fue largo en retórica y ambicioso en alcance, pero con una falta de detalle que desilusionó incluso a sus socios de coalición.

El líder de 39 años del Partido Democrático de centro izquierda habló libremente con unas pocas notas ayer, renunciando al discurso habitual de sus predecesores, y tuvo que lidiar con interrupciones de la banca opositora que le recordaron que llegó al poder al derrocar a Enrico Letta en un golpe dentro de su partido en vez de a través de las urnas.

Fue la primera vez que Renzi entró al parlamento mientras se dirigió al Senado antes de un voto de confianza.

Destacando la necesidad de coraje, “cambio radical” y urgencia, Renzi delineó la visión de una Italia fortalecida, dando esperanza a una generación más joven y a “no poner más sobre la mesa la cola de Europa” después de dos años de recesión.

“Si perdemos este desafío, la culpa será sólo mía”, declaró Renzi en la cámara alta.

Entre sus socios liberales hubo una sensación de una ocasión perdida, a pesar de que Renzi prometió una administración pro empresarial que recortaría el costo laboral, pagaría las deudas del gobierno al sector privado y ayudaría a las pequeñas empresas hambrientas de crédito de un sector bancario débil.