El FMI advierte que hay riesgos de una nueva crisis financiera
Las naciones del G20 acumulan deuda en el sector no financiero por US$ 135 billones, o cerca de 235% del PIB anual agregado.
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Washington
El Fondo Monetario Internacional advirtió que los buenos tiempos en la economía global enmascaran riesgos de largo plazo, incluyendo deuda por US$ 135 billones (millones de millones) en las naciones del Grupo de los 20 (G20) que las empresas y los consumidores ya están teniendo problemas para servir.
Un día después de mejorar sus pronósticos de crecimiento global para este año y el próximo, el FMI advirtió ayer que condiciones económicas benignas estaban impulsando un apetito por riesgo que, junto con la respuesta de los bancos centrales a la crisis global de 2008, parece estar preparando el terreno para una nueva crisis financiera.
“Pese a que las aguas parecen tranquilas, se están creando vulnerabilidades bajo la superficie (y) si se dejan sin atención, podrían descarrilar la recuperación global”, advirtió Tobias Adrian, del supervisor de estabilidad fiscal del FMI.
Los buenos tiempos están cultivando “complacencia”, dijo, que está “generando excesos financieros”.
Si estos se siguen construyendo, el FMI afirmó en su último Informe de Estabilidad Financiera Global, podrían provocar una crisis que, si los precios de las acciones caen 15% y los precios de las viviendas bajan 9%, restarían un 1,7% al Producto Interno Bruto global.
Esa crisis tendría una “base amplia y significativa”, aunque causaría sólo un tercio del impacto que causó la crisis financiera global de 2008, detalló el FMI. Estados Unidos, donde la Reserva Federal ha terminado el alivio cuantitativo y está más avanzada en el camino de normalización de la política monetaria, probablemente sería golpeada de forma menos severa que Europa y los mercados emergentes, que podrían ver salidas de capital por US$ 100 mil millones.
Deuda no financiera
El FMI encontró motivos de preocupación en la creciente deuda del sector no financiero en las economías del G20, que el año pasado llegó a US$ 135 billones, o cerca de 235% del PIB anual agregado.
EEUU y China cada uno representan cerca de un tercio del aumento de US$ 80 billones en la deuda desde 2006, dijo el FMI. Las bajas tasas de interés que ayudaron a impulsar el alza en el apalancamiento desde la crisis financiera han hecho que sea relativamente asequible repagar esa deuda.
Pero en la mayoría de los países del G20, las empresas y hogares han adquirido tanta deuda que los ratios de servicio de deuda -una medida de accesibilidad- han aumentado, apuntando a un mayor estrés financiero. Entre los países del G20 donde el tema ha sido más agudo están Australia, Canadá y China, afirmó el FMI.
Precios de los activos
También de preocupación son los elevados precios de los activos en los mercados financieros y lo que el FMI llamó “una creciente divergencia entre los ciclos financiero y económico” que podría complicar aún más los esfuerzos por normalizar la política económica.
Pese a que los bancos y aseguradoras más grandes y sistémicamente importantes del mundo están en general en mejor forma, también hay señales de que muchos aún no han encontrado modelos de negocios sostenibles para el largo plazo, dijo el FMI.
Los 30 bancos más grandes y sistémicamente importantes del mundo mantienen más de US$ 74 mil millones en activos, o más de un tercio de los activos y préstamos totales que mantienen los bancos a nivel mundial. También sumaron US$ 1 billón en nuevo capital desde 2009, al tiempo que redujeron sus activos, lo que significa que son mucho más saludables que antes.