Por Claire Jones
Frankfurt
Esta semana, el Banco Central Europeo (BCE) recortaría la tasa de interés e impulsaría el préstamo para las pequeñas empresas hambrientas de crédito en su batalla para salir de la amenaza de la deflación al estilo japonés.
Se espera que el BCE vaya hacia donde ningún banco central ha ido antes y rebaje una de sus tasas de interés clave por debajo de cero en su reunión del jueves. La medida contrasta con el ánimo británico, donde el Banco de Inglaterra está considerando elevar las tasas a medida que su recuperación gana ritmo.
Autoridades senior de BCE han señalado que también presentarán medidas para afrontar en la reunión el aprieto en el que se encuentran las pequeñas y medianas empresas (PYME) de la eurozona, para contrarrestar la amenaza de lo que el presidente del BCE, Mario Draghi, la semana pasada apodó como “un dañino espiral negativo” de baja inflación y restricciones de endeudamiento.
El presidente del Bundesbank, Jens Weidmann, está planeando apoyar la propuesta del BCE para relajar las restricciones sobre las pequeñas empresas en los lugares más aproblemados del bloque monetario, según un banquero central senior, pero su voto para los recortes de tasas será más equilibrado.
La mayoría de los analistas esperan un recorte de 10 ó 15 puntos base en la principal tasa de refinanciamiento, que ahora está en 0,25%, que coincidirá con una rebaja en la tasa de depósito, la que está en cero.
Una movida hacia el territorio negativo impone en efecto un impuesto sobre las reservas en poder del BCE, un cambio que las autoridades, esperan, incentivará el préstamo de los bancos del centro de la región a aquellos en la periferia, además de debilitar el euro.
Después de más de seis meses de debate, es ampliamente esperado que el BCE actúe en junio, ya que Draghi dijo el mes pasado que las autoridades estaban “cómodas con actuar la próxima vez”.
Draghi señaló, después del voto de política del mes pasado, que había consenso dentro del consejo del BCE sobre la “insatisfacción del camino proyectado de la inflación”.
En 0,7%, la inflación de la eurozona es preocupantemente baja, y se encuentra a menos de la mitad de la meta del BCE de cerca de 2%.
También se espera que el BCE anuncie una oferta a tasa fija de fondos baratos del banco central, con frecuencia mencionado como operaciones de refinanciamiento a largo plazo (LTRO, su sigla en inglés), según dos personas vinculadas con el tema. Bajo el LTRO, los bancos pueden pedir prestado tanto como quieran al banco central en la forma de préstamos con vencimientos a una serie de años.
El BCE ha usado en el pasado los LTRO para inyectar más de 1 billón (millón de millones) de euros al sistema financiero de la eurozona, aunque la cantidad ofrecida esta vez podría ser menor.
Compromiso de bancos
Personas ligadas al tema comentaron que la tasa fija dependerá del compromiso de los bancos para apoyar la creación de crédito.
Se espera que los LTRO imiten el diseño del Programa de Financiamiento para Préstamos del Banco de Inglaterra, el que permite a los bancos contraer sus balances y aún así beneficiarse de préstamos baratos, siempre y cuando la escala de contracción no sea muy grande.
El préstamo a las empresas en el bloque continúa cayendo a pesar de señales tempranas de recuperación económica. Las condiciones han sido particularmente ajustadas para las compañías más pequeñas en los países periféricos.
Martin Weale, uno de los miembros del comité de política monetaria del Banco de Inglaterra, advirtió la semana pasada que si el banco quería que el ritmo del alza de cualquier tasa de interés en Reino Unido fuera gradual, entonces no debería esperar mucho tiempo antes de comenzar.