EEUU y Canadá sugieren que avión ucraniano fue derribado por Irán con misiles rusos
De confirmarse, sería el segundo incidente fatal con aeronaves que involucran a Moscú y Kiev.
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Lo que hace un par de días parecía que no tendría gran impacto en materia de geopolítica internacional ha tomado un nuevo rumbo.
Un avión ucraniano que se estrelló en Irán provocando la muerte de 176 personas habría sido derribado por misiles disparados “accidentalmente” por defensas aéreas iraníes.
Esta versión de los hechos fue dada a conocer ayer por funcionarios estadounidenses, mientras el propio presidente Donald Trump decía que algo “muy terrible” pudo haber pasado y que pudo tratarse de “un error”.
A él se sumó el primer ministro de Canadá, Justin Trudeau, quien dijo que su país cuenta con información de varias fuentes de inteligencia que indicaron “que la aeronave fue derribada por un misil tierra-aire iraní”. De los fallecidos en el incidente, 63 eran ciudadanos canadienses.
“Esto bien pudo haber sido involuntario”, agregó y luego exigió que autoridades de su administración tengan acceso a Irán para proporcionar servicios consulares, identificar víctimas y realizar una investigación.
Sin embargo, Teherán niega la tesis occidental.
El jefe de la Organización de Aviación Civil de ese país, Ali Abedzadeh, calificó la posición de los líderes occidentales de “rumores ilógicos” y dijo que “científicamente, es imposible que un misil golpee el avión ucraniano”.
Explicó que, de haber sido así, la nave hubiese explotado inmediatamente y no se hubiese incendiado poco antes de que el piloto intentara regresar al aeropuerto, tal y como relataron algunos testigos presentes en el lugar del incidente.
Añadió que EEUU podría estar preocupado por la caída de las acciones de Boeing “si la lectura de Irán de los datos de las cajas negras demuestra una falla técnica”.
Los aparatos de grabación siguen en manos del régimen de Hasán Rohaní, que el miércoles se negó a entregarlos hasta que no culminara su propia pesquisa.
Washington insiste en que realizará su propia investigación, mientras en Ucrania se manejan cuatro escenarios posibles de lo ocurrido, entre ellos un ataque con misiles y terrorismo.
De hecho, ayer Kiev se mostró dispuesto a enviar expertos a la zona del desastre, en el suroeste de la capital iraní, con el fin de que se puedan buscar posibles restos de un misil de fabricación rusa utilizado por el Ejército local.
Un trágico error
El Boeing 737-800 de Ukrainian International Airlines, en ruta a Kiev y que transportaba principalmente a iraníes e iraníes-canadienses, se estrelló minutos después de despegar el miércoles del aeropuerto Imán Jomeini de Teherán.
El incidente se registró, además, poco después de que Teherán disparara misiles balísticos contra dos bases militares con efectivos estadounidenses en Irak, y los iraníes estaban en alerta máxima por una respuesta militar de Washington que no llegó.
La cercanía de los eventos despertó la sospecha de que el aparato fuese derribado y, finalmente ayer, fue un funcionario estadounidense el que se refirió al tema.
El efectivo aseguró que satélites de su país detectaron el lanzamiento de dos proyectiles pocos momentos antes de que se estrellara el Boeing 737-800, seguido de evidencia de una explosión.
Tras ello, hablando con periodistas en la Casa Blanca, Trump dijo: “Es un evento trágico. Alguien pudo haber cometido un error”.
“No es nuestro sistema. Esto no tiene nada que ver con nosotros (…) Estaba volando en un vecindario bastante duro y alguien podría haber cometido un error (…) Tengo la sensación de que sucedió algo muy terrible, muy devastador”.
Desde el Reino Unido también hubo reacción. El primer ministro, Boris Johnson, se mostró “muy preocupado” por los reportes más recientes y dijo estar “trabajando estrechamente con Canadá y nuestros socios internacionales, y ahora debe haber una investigación completa y transparente”.
Según el diario británico Financial Times, una persona cercana al presidente ucraniano, Volodymyr Zelensky, dijo que funcionarios estadounidenses y ucranianos sospecharon que alguna forma de evento catastrófico externo derribó el avión, ya sea una bomba o un misil.
Occidente desestima que se trate de un desperfecto mecánico al considerar que la aeronave, que había comenzado a volar hace tres años, se había sometido a las últimas tareas de mantención rutinaria el lunes.
Segunda vez
De comprobarse esta acusación, sería la segunda aeronave ucraniana derribada presuntamente por misiles rusos.
En julio de 2014, el vuelo MH017 de Malaysia Airlines -con 283 pasajeros y 15 miembros de la tripulación- se estrelló en una zona en guerra, a 40 kilómetros de la frontera entre Ucrania y Rusia.
Entonces funcionarios de inteligencia estadounidenses dijeron que un misil tierra-aire lanzado por milicianos prorrusos había sido el causante del accidente, pero hasta ahora no se ha confirmado la versión.
En esta oportunidad, según Newsweek, el avión fue golpeado por el sistema de misiles Tor M-1 de Irán, conocido por la OTAN como Gauntlet: un sistema construido en Rusia y diseñado para interceptar aviones, misiles de crucero y drones.