Actividad de servicios de China crece a ritmo más lento en diciembre debido a caída de confianza empresarial

Ha pasado poco menos de una semana desde que terminó 2019 y sus malas cifras siguen llegando. La desaceleración económica a nivel global golpeó a los distintos sectores y el de servicios no fue la excepción, al menos para China.

En tanto, el sector industrial y la actividad empresarial fueron los principales afectados en Japón y la eurozona, respectivamente, mientras que Estados Unidos dio la sorpresa en el mismo indicador que el bloque europeo.

Según el índice de gerentes de compra (PMI, su sigla en inglés) del sector servicios realizado por Caixin/Markit, China creció a un ritmo más lento en diciembre, a pesar de haber repuntado durante el onceavo mes: pasó de los 53,5 puntos en noviembre a 52,5 en el último mes del año.

La caída en la confianza empresarial es la principal razón de este retroceso, ya que el índice marcó el segundo nivel más bajo del que se tenga registro. A pesar de que se registró una reactivación de nuevos pedidos, la guerra comercial sigue dando pie a cierta cautela por parte de las empresas de servicios, ya que aunque el gobierno ha aplicado medidas de estímulo para paliar los efectos del conflicto, los resultados no reflejaron una mayor confianza.

El sector representa más de la mitad de la economía del gigante asiático, por lo que el país ha puesto sus fichas en el área para amortiguar la desaceleración de otros sectores, como la industria manufacturera y la inversión, además de crear nuevos puestos de trabajo para aquellos que fueron despedidos de otras divisiones.

Por su parte, la actividad industrial de Japón se contrajo más –y más rápido- durante diciembre debido a la fuerte caída en la producción. El PMI del sector manufacturero mostró un retroceso a 48,4 puntos en términos desestacionalizados, empatando a los mínimos de más de tres años que se registraron en octubre.

“El sector manufacturero de Japón ha terminado el año 2019 donde empezó: atascado en la contracción con pocas esperanzas de un cambio inminente”, explicó el economista de IHS Markit, Joe Hayes, citado por Reuters.

“La economía manufacturera ha sufrido su peor desempeño en más de tres años, con un claro impulso a la baja rumbo a 2020”, agregó.

De hecho, la encuesta informó que la producción anotó su nivel más bajo desde marzo, debido a malas condiciones de demanda interna y externa, y a la debilidad de las nuevas exportaciones por un menor número ventas a China.

Eurozona en riesgo

La eurozona, en tanto, mantiene su actividad empresarial muy cerca del estancamiento. El PMI compuesto (que suma a los servicios y las manufacturas) informó que si bien registró una leve mejoría, no logra ser suficiente: en diciembre alcanzó los 50,9 puntos, mientras que en noviembre obtuvo 50,6.

La actividad comercial “en diciembre redondeó el peor trimestre de la zona euro desde 2013. Los datos del PMI sugieren que el bloque tendrá dificultades para crecer más de 0,1% en los últimos tres meses de 2019”, explicó el economista jefe de negocios de IHS Markit, Chris Williamson.

Eso sí, el bloque tuvo un pequeño alivio con el alza del PMI de servicios, su mayor sector, con una lectura en diciembre de 52,8 puntos sobre los 51,9 de noviembre.

Sin embargo, la semana pasada, la firma que realiza el estudio informó que la actividad de las fábricas se contrajo por undécimo mes consecutivo en diciembre.

La consultora Capital Economics dijo en un reporte que “el PMI compuesto de diciembre se revisó ligeramente, pero se mantuvo consistente con un crecimiento económico bastante lento. De hecho, nuestro monitor del PIB reúne todos los datos económicos y financieros más recientes, y después de la publicación del PMI de hoy, todavía apunta a que la economía de la zona euro crece sólo un 0,2% intertrimestral en el cuarto trimestre”.

Agregó que “a primera vista, el fuerte aumento en el índice de producción futura a un máximo de siete meses de 59,4 parece alentador. Pero no es un indicador líder muy confiable, en todo caso, va a la zaga del crecimiento del PIB. Y, en cualquier caso, todavía está por debajo de su promedio a largo plazo”.

El repunte de EEUU

Una expansión moderada en su actividad comercial fue lo que mostró EEUU a fines del año pasado, con un crecimiento impulsado por un aumento mayor en los nuevos pedidos.

La demanda de clientes extranjeros también repuntó, ya que estos nuevos pedidos de exportación subieron por primera vez desde julio y la tasa de creación de empleo se ubicó en su máximo en cinco meses.

El índice de actividad empresarial final de IHS Markit anotó 52,8 puntos en diciembre, un aumento desde los 51,6 del onceavo mes. Esto representa un nuevo repunte en el crecimiento de la producción tras una caída en la actividad durante el verano (boreal).

Una demanda más favorable impulsó una recuperación moderada, la más rápida desde julio.

Otra buena noticia para el país vino de la mano de las expectativas comerciales para este 2020, las que mejoraron en diciembre.

“Cuando las empresas prevén un aumento de la actividad en los próximos 12 meses, atribuyen esto a las esperanzas de nuevos aumentos en las nuevas ventas”, señaló IHS Markit en el reporte oficial del índice.