El desempleo promedio en los
países de América Latina durante este año se mantendrá por debajo de
los dos dígitos, pero a pesar de ello el año 2009 marcará el fin de
la tendencia positiva que se venía observando desde 2004, señaló la
Cepal.
A principios de esta década, el desempleo llegó al 11% a nivel
regional y a partir de 2004, en un contexto de crecimiento económico
elevado, empezó a caer hasta llegar a un promedio de 7,5% en 2008.
"Esta caída obviamente ahora está llegando a su fin en un
contexto macroeconómico más adverso", dijo a Efe el investigador de
la División de Desarrollo Económico de la Cepal, Jürgen Weller.
"Es muy difícil predecir la tasa, pero no creemos que llegue a
dos dígitos", agregó el experto de la Comisión Económica para
América Latina y Caribe (Cepal).
Proyección
El balance preliminar que hizo la Cepal en diciembre pasado con
base en una proyección de crecimiento para 2009 que en ese momento
era de 1,9% estimaba que la tasa de desempleo podría subir de 7,5
% en 2008 a un rango de 7,8% a 8,1% en 2009.
"Pero en la próxima revisión de la proyección del crecimiento,
vamos a llegar a una tasa menor de crecimiento y obviamente también
a una tasa mayor de desempleo", señaló el economista de este
organismo dependiente de Naciones Unidas.
Por países, "los más vinculados con la economía norteamericana
son claramente los más golpeados", explicó Weller.
México registró el año pasado una baja de 0,4%, contraria a la
tendencia regional, que subió 0,3%.
Los datos recientes de ese país muestran que continúa esta
situación crítica, con una disminución interanual de la tasa de
ocupación y un aumento interanual de la tasa de desempleo (5% en
enero, su mayor nivel desde octubre de 1996).
Factores
"En Sudamérica también vamos a ver aumentos del desempleo, sin
duda", advirtió Weller, quien señaló que el alcance "dependerá de
hasta qué grado los programas de inversión pública que han anunciado
diferentes Gobiernos compensan la pérdida de empleo en el sector
privado para que los trabajadores puedan ser contratados, al menos
de forma transitoria".
Por sectores, los más perjudicados serán la construcción, "porque
es sumamente volátil y está muy apegado a la tendencia económica
general", y los relacionados con ciertas exportaciones a mercados en
contracción, como la madera para la construcción en Estados Unidos.
En muchos países, el desempleo también dependerá de cómo se
comporte la demanda interna, que afecta al sector del comercio
formal.
Además, en Perú y Chile se han frenado proyectos de minería que
ahora, con los precios más bajos, no son rentables.
La desocupación en los países desarrollados repercutirá
igualmente en América Latina, dado que "en los últimos años la
emigración ha sido una válvula de escape, un factor adicional al
crecimiento económico que ha logrado reducir el desempleo".
"El freno de la emigración supone cerrar esa válvula de escape;
si la crisis se prolonga y profundiza, puede que haya significativos
flujos de retorno y esto deprimirá más los mercados de trabajo de
los países de la región", estimó el economista.
Con la pérdida de empleo en sectores que, como la construcción,
ocupan a miembros de familias con ingresos bajos, "hay un riesgo muy
alto de un aumento de la pobreza y de un empeoramiento de la
distribución" de los ingresos.
Para evitar que la crisis se traduzca en una pérdida masiva de
puestos de trabajo, "el sector privado tiene que tratar de mantener
una actitud que tome en cuenta no solamente las necesidades a corto
plazo, que pueden llevarle a tratar de reducir costos rápidamente
por medio del despido.
En lugar de eso, la Cepal sugiere "tener en cuenta las
necesidades a largo plazo, para no perder mano de obra que ha sido
capacitada y que en el futuro, cuando sea necesario contratar,
tendrá mayores costos".