La agencia Standard & Poor's rebajó ayer la calificación crediticia de Japón un escalón, desde AA- a A+, al estimar que la solidez financiera del país ha seguido debilitándose en los últimos cuatro años y que es poco probable que la estrategia del gobierno de Shinzo Abe logre impulsar el crecimiento económico y la inflación en los próximos años. La agencia elevó la perspectiva de negativa a estable, una señal de que no prevé cambiarla en los próximos meses.
La decisión llega un día después de que el Banco de Japón se abstuviera de aumentar las compras récord de activos, apostando a que se producirá un repunte de la actividad y los precios. Esto deja en manos del gabinete del primer ministro la responsabilidad de considerar un estímulo fiscal, lo que según los observadores podría ocurrir a partir del próximo mes.
"La estrategia del gobierno para revivir la economía conocida como Abenomics, no será capaz de revertir su deterioro en los próximos dos o tres años", explicó S&P en un comunicado. "El respaldo económico de la solvencia soberana de Japón sigue debilitándose".
Los problemas de Japón se acumulan, con una inflación cercana a cero, la contracción de la economía en el último trimestre y la deuda aumentando a medida que la población envejece. El Fondo Monetario Internacional estima que la deuda pública se incrementará a alrededor del 247% del Producto Interno Bruto el próximo año.
"El plan de reforma fiscal del gobierno publicado en junio carece de detalles y medidas concretas, generando poca confianza sobre cómo lograr la sustentabibilidad fiscal", dijo Masaki Kuwahara, economista de Nomura Securities, quien consideró que la rebaja no es una sorpresa después del recorte que aplicó Moody's Investors en diciembre. "La degradación de hoy (ayer) es un mensaje de que el gobierno necesitará un plan de reformas fiscales que sea más creible", sentenció.
Perspectiva crítica
Para el estratega de Nomura, Toshihiro Uomoto, el riesgo de este cambio de clasificación es que los inversionistas extranjeros serán más críticos con Abenomics.
"Japón trata de escapar de la deflación, pero no lo logra", apuntó. "La percepción es que la política del Banco de Japón no está teniendo el impacto que originalmente se esperaba".
La calificación de S&P sitúa a Japón por debajo de China y Corea del Sur, dos de sus rivales económicos clave. La nota de Corea del Sur fue mejorada un nivel, a AA-, el martes, con S&P apuntando a la sólida posición fiscal del país y su relativo buen desempeño económico.