El crecimiento de India se desaceleró más de lo esperado en el segundo trimestre, aumentando las presiones sobre el primer ministro Narendra Modi para que avance en su impulso por reformar a la tercera mayor economía de Asia, y en momentos en que existen temores por la desaceleración de su vecino China.
El Producto Interno Bruto subió 7% entre abril y junio respecto del mismo período del año anterior, después de una expansión de 7,5% el trimestre previo, informó la oficina de estadísticas ayer. Los economistas encuestados por Bloomberg esperaban un avance 7,4%.
Varias autoridades indias han expresado su intención de que el país asuma como el nuevo motor de la economía global, relevando a China. Pero pese a que está creciendo a un ritmo más acelerado que otras economías, la desaceleración del trimestre mostró que el país es vulnerable a la debacle de los países emergentes. De hecho, la moneda y las acciones de India se desplomaron la semana pasada cuando las bolsas de China arrastraron a las plazas de todo el mundo.
Asimismo, persisten las dudas sobre la nueva forma en que el gobierno calcula el PIB, aun cuando el método obtuvo el respaldo del economista jefe del Banco Mundial.
"El mensaje es que el crecimiento sigue siendo débil", dijo Prasanna Ananthasubramanian, economista jefe de ICICI Primary Dealership en Mumbai, a Bloomberg. La expansión repuntará gradualmente en los próximos trimestres, impulsada por el gasto del gobierno, agregó.
Impulso reformista
La cifra suma presión además para que Modi siga adelante con los cambios que quiere aplicar en la economía. Esta semana desistió de aplicar reformas a la propiedad de las tierras por la oposición de los agricultores, y las propuestas de reforma de las leyes laborales y la implementación de un impuesto nacional a los bienes y servicios enfrentan atrasos.
"Se está colocando mucho énfasis en las oportunidades que existen para India, y no se está prestando mucha atención a los desafíos que aún existen", dijo Jyotinder Kaur, economista principal de HDFC Bank, a Reuters.
Modi llegó al poder el año pasado con la promesa de acelerar el crecimiento a través de la creación de millones de empleos manufactureros. Pero quince meses después de su victoria, crece el sentimiento de desilusión entre los empresarios y los jóvenes.
"Debemos mover esta cifra (del PIB) hacia arriba, dado el imperativo de generación de empleo", aseguró Jyotsna Suri, director de una cámara de industria local, Ficci, a Reuters.
Los datos también fortalecerán los llamados de la administración de Modi a que el banco central aplique un recorte de la tasa de interés. Algunos funcionarios ya están pidiendo una reducción inmediata de hasta 50 puntos base en la tasa de referencia del Banco Reserva de India, que se ubica en 7,25%.
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