El sorpresivo aumento de las tasas de interés en Perú a principios de septiembre podría volverse un precursor de lo que vendrá en Latinoamérica. La nación andina elevó su tasa de referencia por primera vez en cuatro años para intentar contener el aumento de la inflación provocado por la depreciación del sol. Mañana podría sumarse Colombia.
Y es que al igual que Perú, Colombia y Chile también enfrentan un aumento de los precios al consumidor luego de que sus monedas empezaran a caer frente al dólar.
La devaluación del yuan, que provocó sospechas de que la desaceleración de China fuera mayor a lo anticipado y la expectativa de un alza de tasas de la Reserva Federal de Estados Unidos, que aún no se concreta, han derrumbado las monedas de los mercados emergentes, como los países sudamericanos.
Eso ha llevado a los operadores a aumentar sus apuestas de que los bancos centrales tendrán pocas opciones más que subir los costos de los préstamos. Pero esos movimientos amenazan a su vez con profundizar la desaceleración en economías que ya han sido golpeadas por el colapso del precio de los commodities.
"Todos los países andinos enfrentan un problema similar de menor crecimiento, pero mayor inflación ya por algún tiempo", dijo Alejandro Cuadrado, director global de estrategia cambiaria de BBVA, a Bloomberg. "Perú fue el primero en apretar el gatillo y abrir la puerta para ir más allá del debate que ya se estaba desarrollando en Chile y Colombia".
Perú elevó los tipos en 0,25 punto porcentual a 3,5%, y es probable que haya mayores incrementos a medida que la inflación se acelera a 4%, su nivel más alto desde 2012.
¿Septiembre u octubre?
En Colombia, y tras un año de mantener la tasa de interés de referencia en 4,5%, el banco central subiría la tasa de referencia en un cuarto de punto. La pregunta es si eso sucederá en su reunión de mañana o en la de octubre.
El peso colombiano acumula una caída de 23,8% este año, el mayor descenso en la región después del real brasileño. Eso impulsó el Índice de Precios al Consumidor a un 4,7% en agosto, respecto del año anterior, por encima del rango meta de 2% a 4% del banco central.
El mercado está dividido, al igual que lo están los banqueros centrales. La semana pasada el codirector Carlos Gustavo Cano subrayó la necesidad de evitar que la alta inflación actual eleve las expectativas de inflación. Pero el gobernador, José Darío Uribe, aseguró que la inflación está siendo impulsada por factores de corto plazo y que el menor crecimiento la hará converger hacia la meta del banco en 2016.
Barclays aseguró en un informe que Colombia elevará los costos de endeudamiento a 5% hacia fines de año. Pero "alzas adicionales podrían ser necesarias en 2016 para asegurar la convergencia de la inflación hacia la meta".
Los rendimientos de los swaps de tasas en Chile muestran que los operadores esperan que el banco central suba las tasas en un punto porcentual el próximo año. Los precios al consumidor han subido 5% en los últimos doce meses, el nivel más alto desde noviembre, mientras el peso se encuentra en un mínimo de doce años.