El comercio mundial crecerá 2,8% este año y podría estancarse aún más por una futura alza de las tasas de interés en EEUU, la desaceleración económica de China y la crisis de refugiados en Europa, dijo ayer la Organización Mundial de Comercio (OMC).
El pronóstico, revisado desde una proyección de crecimiento de 3,3% en abril, supone que 2015 será el cuarto año consecutivo con una expansión del comercio menor a 3%, la mitad del promedio anual de 1990-2008, antes de la crisis financiera global.
El organismo internacional advirtió que incluso esa visión pesimista puede estar sujeta a nuevas rebajas. "Si la desaceleración de los mercados emergentes empeora las previsiones revisadas... podrían ser demasiado optimistas", dijeron los economistas de la OMC. "En particular, un rebote más lento de la reciente disminución de las importaciones de las economías en desarrollo podría reducir en medio punto porcentual el crecimiento del comercio mundial en 2015".
2016 también a la baja
La negativa visión para el comercio mundial llega antes de la publicación la próxima semana de las últimas previsiones del Fondo Monetario Internacional, que ya adelantó que rebajará su predicción de crecimiento de 3,3% para la economía mundial este año, aunque se mantendría sobre 3%.
El informe de la OMC también reforzó lo que algunos han visto como un abrupto giro en la economía mundial desde la crisis financiera mundial de 2008.
Para 2016, la OMC estimó que el comercio mundial crecerá 3,9%, una revisión a la baja desde la proyección previa de 4,0%.
También espera unas exportaciones más fuertes en las economías desarrolladas este año que en las economías en desarrollo. Las exportaciones de las economías desarrolladas avanzarían 3% en 2015, mientras que las de las naciones en desarrollo lo harían más lentamente, en un 2,4%.
En las décadas anteriores a la crisis, el comercio mundial creció al doble de la tasa de la economía global como parte de lo que algunos han llamado la era de la "hyperglobalización", alimentada por el ascenso de China y otros mercados emergentes.
Algunos economistas han señalado que la globalización ha alcanzado su punto máximo, particularmente cuando avances tecnológicos como la impresión 3D y mayores costos laborales en lugares como China llevaron a las empresas a acortar sus cadenas de suministro global y traer la producción más cerca de casa.
Patrones cambiantes
Según la OMC, la principal causa de la desaceleración del comercio mundial sigue siendo la lenta recuperación mundial de la crisis financiera de 2008 y los patrones cambiantes de esa recuperación.
Si en el pasado reciente fue la desaceleración económica en Europa o en Estados Unidos la que lastró más al comercio mundial, éste rol está siendo ahora desempeñado por China.
El mayor cambio en las previsiones de la OMC vino de Asia, donde, debido en gran parte a la desaceleración de las importaciones y las exportaciones de China, el crecimiento previsto en las exportaciones se redujo a 3,1% desde el 5% que los economistas de la OMC predijeron en abril.
Por el lado de las importaciones, el pronóstico se redujo casi a la mitad, hasta el 2,6%, desde el 5,1% anterior, dado el impacto de las importaciones chinas, que cayeron 2,2% anual en el segundo trimestre de 2015.
La OMC dijo que la composición del comercio chino también ilustra el impacto que su movimiento desde un modelo de crecimiento impulsado por las exportaciones a uno liderado por el consumo está teniendo en sus vecinos y en la economía global.