El banco central de China redujo el depósito mínimo requerido para los compradores de viviendas por primera vez en cinco años, intensificando el apoyo al mercado inmobiliario luego que cinco bajas a la tasa de interés desde noviembre no lograran revertir la desaceleración económica.
El Banco Popular de China rebajó el pago mínimo inicial en las ciudades sin restricciones de compras de 30% a 25%. El requisito anterior había estado en vigor desde 2010, cuando el gobierno aumentó el pie exigido desde 20% para ayudar a frenar la especulación inmobiliaria.
La medida sigue a un año de caídas en el mercado inmobiliario cuando el primer ministro Li Keqiang busca impulsar la demanda en la segunda mayor economía del mundo. El crecimiento de la economía china se desacelerará a 6,8% este año, según el promedio de las estimaciones de los economistas encuestados por Bloomberg, por debajo de la meta del gobierno de 7%.
"En medio de la desaceleración de China, el papel de las propiedades como un pilar de crecimiento se ha vuelto aún más importante", dijo a Bloomberg Shen Jianguang, economista jefe para Asia de Mizuho Securities Asia.
Impulso automotor
Al mismo tiempo, el gobierno central recortó un impuesto sobre las compras de vehículos de pasajeros y dijo que apoyará la adquisición de vehículos eléctricos luego que las ventas en la industria automotriz cayeran por quinto mes consecutivo en medio del desplome bursátil. La intervención sugiere que la industria automotriz es "demasiado grande para quebrar", ya que contribuye con más del 10% del Producto Interno Bruto, los ingresos fiscales de China y el empleo, según analistas Sanford C. Bernstein & Co.
El anuncio "demuestra la determinación de Beijing cuando se trata de mantener el crecimiento de la industria automotriz", aseguraron.
China redujo a la mitad el impuesto sobre la compra de vehículos con motores de 1,6 litros o menos, hasta 5%, a partir del 1 de octubre. También prohibió a los gobiernos locales restringir la compra y operación de vehículos eléctricos.