Escondida refuta a trabajadores en paro por seguridad laboral: el objetivo es obtener bonos y aportes sindicales
De 17 puntos en conflicto, al menos seis estarían vinculados a pagos de la última negociación colectiva, de agosto de 2021.
- T+
- T-
Lejos de ceder, la tensión entre Minera Escondida -la mayor operación de cobre del mundo- y los trabajadores del Sindicato Nº1, que anunciaron un paro en todos los turnos para el día lunes 21 y el miércoles 23 de noviembre, aduciendo inseguridad en las condiciones de trabajo, está creciendo.
La compañía operada por BHP rechazó estas imputaciones y aseguró que “esa organización sindical pretende presionar para obtener el pago de un aporte al sindicato y de un bono a sus socios, ninguno de los cuales tiene su fundamento en la ley ni en el contrato colectivo vigente”. La empresa hizo ver que “dicho contrato colectivo fue acordado por las partes recién en agosto del año pasado”. En ese proceso, los trabajadores lograron lo que se consideró “la negociación más exitosa de la historia”, con un bono de término de conflicto de $21 millones más $3 millones de préstamo blando y otras regalías.
Al ser consultado por la acusación de la compañía, el presidente del sindicato, Patricio Tapia, respondió que “la empresa quiere cambiar el tema: estamos preocupados de la salud y seguridad de los trabajadores”. Sin embargo, no desconoció la existencia de esta exigencia de más aportes sindicales y bonos adicionales. De hecho, dentro de los 17 puntos reclamados por la organización sindical, hay al menos seis ligados a bonos y otros pagos. El sindicato es asesorado por Marco López, un avezado abogado laboralista radicado en Antofagasta.
Consultada, la empresa declinó referirse a este tema.
Según fuentes ligadas al proceso, uno de los puntos en disputa es la base de pago de bonos variables, que suponen unos $700.000 por trabajador. También hay una reclamación por el no pago total de la remuneración de los mineros desmovilizados por el Covid, que ascendería a unos $2 millones por trabajador y afectaría a alrededor de un tercio de la dotación, sostienen fuentes sindicales. Otro elemento en pugna es el cambio de la colación en terreno y el aporte sindical.
Seguridad en la mina
Escondida está a 170 kilómetros de Antofagasta y a 3.100 metros sobre el nivel del mar. Por lo recóndito de su emplazamiento, la seguridad es clave. La compañía enfatizó que la faena “mantiene los más altos estándares de seguridad laboral y de prevención de riesgos”. Y sobre los accidentes que denuncia el sindicato, señaló que “en todos y cada uno de los eventos de seguridad que presentan ocasionalmente en faena, nuestros profesionales toman de inmediato todas las medidas necesarias para proteger la vida y salud de nuestros trabajadores”.
Por ello, de acuerdo a Escondida, “no existe una justificación para la acción de fuerza anunciada por uno de los sindicatos existentes en la empresa” y agregó que espera que “deponga esta medida de fuerza que no tiene justificación legal alguna”. Además, advirtió que una acción de este tipo “genera riesgos para la seguridad de las personas, compromete el resguardo de las instalaciones y afecta la continuidad operacional, lo que es perjudicial para el desarrollo económico y social de la región y el país”.
Entre enero y junio de este año, Escondida registró utilidades por US$ 1.752 millones y pagó impuestos por US$ 804 millones en el mismo período. De ahí que la disputa sea seguida de cerca por las autoridades, como la ministra de Minería, Marcela Hernando (ver recuadro).