Los nudos e impactos que tienen en alerta a la Región de Ñuble por falta de transmisión eléctrica
Ministro de Energía advirtió que atrasos están provocando impactos productivos. Ideal -del grupo Bimbo- espera factibilidad eléctrica para ampliación de US$ 50 millones.
Por: Karen Peña | Publicado: Lunes 21 de octubre de 2024 a las 04:00 hrs.
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Se arrastra hace años y la alerta sigue encendida. Se trata de la situación de abastecimiento eléctrico de la Región de Ñuble que se reinstaló en el Congreso el 25 de septiembre cuando el ministro de Energía, Diego Pardow, instó a discutir el proyecto de transición energética -que en el Senado ya aprobó indicaciones para impulsar la transmisión eléctrica en el país, con un foco especial en Ñuble.
“La situación debido al atraso en los trabajos de transmisión en la Región de Ñuble, pero ahora de manera creciente también en las regiones del Maule y en general las zonas de centro-sur, está teniendo impactos productivos en proyectos que están viendo retrasada su entrada en operación porque no tienen acceso a la red eléctrica o simplemente tienen que verse pospuestos de manera indefinida”, advirtió en la comisión de Minería y Energía de la Cámara.
El aviso tuvo eco. El miércoles se aprobó el texto en general aunque resta trámite.
Con solo seis años, la Región de Ñuble es la más pobre de Chile, según la Encuesta Casen 2022. Y, en materia energética, parece tener un problema de crecimiento, donde su consumo está plano.
Desde la Comisión Nacional de Energía (CNE) señalan que la situación corresponde a un problema “multifactorial”, dentro de los cuales está el desarrollo de infraestructura de transmisión: “Existen obras que han sido decretadas por parte del Ministerio de Energía (...), que han quedado desiertas en su proceso licitatorio o, que luego de haber sido adjudicadas, han presentado atrasos en su ejecución o han sido abandonadas”.
Según un zoom de Transmisoras de Chile a las 23 obras declaradas desiertas desde 2017 a nivel país, 19 de ellas pertenecen al zonal E, es decir, a la zona entre las subestaciones Alto Jahuel (Buin, Región Metropolitana) y Charrúa (Cabrero, Región del Biobío), por un monto que supera los US$48 millones.
“Para mejorar la infraestructura de transmisión de la zona de Ñuble se requiere entre US$25 millones y US$45 millones”, advierten.
Desde 2017 se han decretado 34 obras en Ñuble, dicen desde el Coordinador Eléctrico. De ellas, cinco están en proceso de licitación por parte de la entidad. En este grupo hay dos obras que fueron abandonadas en su desarrollo: aumento de capacidad de la Línea Monterrico-Cocharcas, y la ampliación de capacidad de la Línea Charrúa-Chillán. Estas fueron incluidas en uno de los procesos de licitación en curso: “En el primer proyecto no llegó oferta y, en la segunda, se presentó una empresa cuya propuesta económica será abierta durante noviembre”.
Para Marta Bravo, diputada de la zona, la ampliación de la línea de transmisión Charrúa es una de las principales dificultades que han enfrentado: “Son innumerables las veces en que se ha declarado desierta su licitación”.
Si se adjudica la ampliación de capacidad de la Línea Charrúa-Chillán, sería un alivio que permitiría tener más capacidad, pero la solución más de fondo -para el Coordinador- estaría en proyectos como el nuevo Sistema de Control de Flujo en Línea Charrúa-Santa Clara y una Nueva Línea Entre Ríos-Diguillín. Sobre la licitación de obras, apuntan a dar señales para que la inversión se concrete y contar con herramientas, como permitir que propietarios de instalaciones que se requieren ampliar, liciten directamente esos contratos.
El problema vinculado con la infraestructura de transmisión en Ñuble y en algunas zonas en Maule y O’Higgins tiene -dicen desde la CNE- como base principal el riesgo en la ejecución de estas obras. El 24 de septiembre el Ministerio de Energía convocó a la CNE y al Coordinador para proponer soluciones ante las dificultades de proyectos de transmisión a nivel país.
Esta preocupación -que va más allá de Ñuble- se expresó el 4 de septiembre cuando el Coordinador envió una carta a Pardow en que advierte que los valores de inversión referenciales dispuestos en los decretos de expansión de la transmisión, al estar desactualizados respecto a las condiciones de mercado (por el alza en los costos de las obras), “constituyen un desincentivo para que las empresas constructoras preparen y presenten ofertas, ya que prevén que las licitaciones serán declaradas desiertas debido al valor de reserva”.
Patricio Lagos, gerente general de Copelec, dice que, entre 2018 y mayo de 2024, han debido rechazar 453 proyectos con una inversión aproximada de US$ 250 millones debido a la falta de energía disponible, lo que impide a la cooperativa eléctrica entregar la factibilidad de conexión.
Para Matías Hepp, director de Operaciones y Gestión de Equipos de CGE, “los problemas de la Región de Ñuble obedecen a una operación bastante ajustada del sistema de transmisión”. Descarta falta de interés de invertir y señala que “los retrasos de la inversión tienen su origen en lo que es el ámbito de gestión del Coordinador”.
Efectos en la zona
En septiembre, la Cámara Chilena de la Construcción de Ñuble se reunió con el presidente de la comisión de Minería y Energía de la Cámara, Marco Antonio Sulantay, donde se le detalló que, por ejemplo, Ideal -del grupo mexicano Bimbo- está esperando factibilidad eléctrica para desarrollar el proyecto de ampliación de su planta en Chillán Viejo por US$ 50 millones.
Sulantay indicó el 25 de septiembre que “en San Carlos hay más de 520 viviendas sociales que están paradas porque no tiene factibilidad”. Y que el único McDonald’s que tiene Chillán “funciona con un generador 24 horas porque no tiene cómo conectarse”.
Alejandro Lama, presidente de la Cámara de Comercio Chillán-Ñuble, advierte que en general está toda la venta deprimida: “El comercio vive de la potencialidad que tiene Ñuble que es agrícola. Si a la agricultura le va bien y genera empleo, hay demanda en el comercio”.