De la donación al voluntariado corporativo como parte de la cultura
La cadena de supermercados trabaja junto a instituciones como United Way, TECHO y Hogar de Cristo en el levantamiento de necesidades y en la ejecución de las actividades voluntarias.
- T+
- T-
Hace más de 20 años que Walmart Chile desarrolla acciones de voluntariado corporativo. Éstas comenzaron con la participación voluntaria de cajeras y cajeros que solicitaban donaciones de clientes para el Hogar de Cristo. Al pasar el tiempo, el voluntariado corporativo se perfeccionó y pasó a formar parte de la cultura de la compañía.
Según la subgerente de Valor Compartido y Sustentabilidad de la compañía, Stefanie Pope, “estamos convencidos de que el voluntariado es una manera tangible de impactar positivamente, tanto en nuestros más de 51 mil colaboradores, como en sus familias y en las comunidades del entorno en donde operamos. Vemos resultados concretos luego de las intervenciones que hacemos, así como también un fortalecimiento de los lazos entre colaboradores de los equipos”.
Trabajo conjunto
Comenta que la firma trabaja con instituciones de beneficencia que brindan su apoyo tanto en el levantamiento de necesidades críticas de las comunidades, como también en el diseño e implementación de las actividades voluntarias que desarrolla.
Parte importante de las actividades de voluntariado que desarrolla Walmart tiene como principal propósito dejar capacidad instalada en una comunidad determinada. En esa línea, trabajan con United Way, mejorando la infraestructura de jardines infantiles y realizando actividades educativas o de vínculo recreativo con los niños que asisten a éstos.
Otra entidad con la cual realizan sus acciones es TECHO. “Aquí realizamos trabajos en campamentos cercanos a nuestras operaciones, específicamente en lo que respecta a la construcción de sedes sociales, plazas de juego o instalaciones de agua potable y luminarias fotovoltaicas, colaborando a que sus espacios sean un poco mejor”, detalla Pope.
De igual forma, dice, colaboran con el Hogar de Cristo en el desarrollo de actividades con niños en edad preescolar, mujeres que han sufrido violencia intrafamiliar y personas de la tercera edad. Con Refugio de Cristo, apoyan el trabajo con niños y jóvenes de la Región de Valparaíso, y finalmente, con Kyklos colaboran en la implementación de programas de educación ambiental y en la puesta en marcha de puntos verdes para promover el reciclaje en colegios y su comunidad.
Mayor participación
Durante 2018, participaron más de 1.700 colaboradores en este tipo de iniciativas, quienes donaron alrededor de 8 mil 400 horas de trabajo voluntario, beneficiando así a más de 7 mil 400 personas.
“Estas cifras son la muestra más evidente de cómo ha ido creciendo el interés de nuestros colaboradores por participar en este tipo de instancias, y aportar con su granito de arena al bienestar de miles de personas a lo país”, visualiza la ejecutiva.