Velasco y Caballero coinciden en que impacto económico del coronavirus será peor que la crisis financiera del 2008
Exministro de Hacienda y académico del MIT evaluaron positivamente el plan de estímulo fiscal presentado por el Gobierno.
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Los economistas chilenos Ricardo Caballero y Andrés Velasco coincidieron en que el impacto en la economía global de la pandemia del coronavirus será más duro que la crisis financiera del 2008.
Ambos, en entrevistas en El Mercurio, analizaron la reacción que han tomado las autoridades económicas en el mundo y en Chile para enfrentar la expansión del denominado Covid-19.
"La crisis de ahora es aún más compleja (que la de 2008, la asiática o la de deuda en los 80), ya que envuelve elementos de oferta y demanda agregada, y puede desencadenar en una crisis financiera si persiste", aseguró Caballero, académico del Departamento de Economía del MIT en Estados Unidos.
El experto continuó asegurando que por el lado positivo, "este tipo de shocks pandémicos típicamente tienen menor duración y un rebote más fuerte que las crisis financieras".
Eso sí, llamó a tener "ojo", ya que "la caída de corto plazo puede ser muy profunda".
"Quizá si la caída de la actividad en su peor mes sea aun más profunda que la del peor mes de la Gran Depresión. Con una caída así de profunda se pueden quebrar muchas cosas en el camino. Ciertamente muchos negocios pequeños no sobrevivirán, pero eventualmente también puede arrastrar al sistema financiero", advirtió Caballero, quien recalcó que entre sus "escenarios probables" se encuentra "el tener la peor crisis económica global de las últimas décadas".
Por su parte, Velasco, quien ejerce como decano de Políticas Públicas de LSE en Londres, aseguró que la crisis financiera del 2008 -la que enfrentó como ministro de Hacienda del primer gobierno de Michelle Bachelet- fue "muy grande", pero advirtió que la actual "bien puede ser peor, mucho peor".
"El 2008 el precio del cobre se fue al suelo, los mercados de exportación se cerraron y las empresas chilenas perdieron acceso a un sistema financiero internacional que se vino abajo. Esos tres remezones están ocurriendo una vez más, pero en esta oportunidad hay que agregar la emergencia sanitaria y la tremenda incertidumbre que acarrea", argumentó el economista chileno.
En términos de proyecciones, Velasco señaló que es "muy poco probable" que la economía chilena crezca este año, al sumar el impacto previo de la crisis social a la expansión actual de la pandemia.
"Pero todo depende de qué tan pronto el mundo dé con una solución médica. Y qué tan rápido el Congreso apruebe las medidas que ha propuesto el Gobierno", señaló.
El extitular de Hacienda también se refirio a la posibilidad de que el Estado aporte recursos para evitar la quiebra de la aerolínea Latam: "Durante la crisis mundial de una década atrás, el gobierno demócrata de Barack Obama y el gobierno laborista de Gordon Brown sentaron un precedente muy sano: empresa grande que pida apoyo debe estar abierta a una nacionalización parcial y transitoria. Que entreguen capital accionario que el gobierno deja en un fideicomiso y que vende apenas terminada la emergencia, recuperando así con creces la plata que los contribuyentes pusieron sobre la mesa".
Plan fiscal
Caballero y Velasco también abordaron el plan de estímulo fiscal presentado por el Gobierno el jueves, que contempla recursos por casi US$ 12.000 millones, equivalente a 4,7% del PIB.
"El orden de magnitud es el correcto (...) Aunque no conozco el detalle, vi en los titulaes que está centrado en proteger el empleo, dar liquidez a las empresas, apoyar los ingresos de los sectores más vulnerables. Esto es exactamente lo que hay que hacer durante el temporal y es denominador común de los paquetes que están implementando los países con espacio fiscal", señaló el docente del MIT.
Por su parte, Velasco también valoró el paquete de estímulo: "Además de la urgencia sanitaria, cualquier plan anticrisis debe priorizar tres elementos: proteger el empleo; complementar el presupuesto de esos chilenos y chilenas más vulnerables que pueden haber perdido ingresos; e inyectar liquidez para asegurar que no haya empresas -y en especial que no haya PYME- que deje de operar por falta de acceso al crédito. El plan del ministro Briones prioriza esos tres objetivos correctos", sentenció quien fuera ministro de Hacienda entre 2006 y 2010.