Fernández: “Para el año es posible esperar un resultado un poco mejor del que teníamos antes”

El gerente de estudios de Gemines, Alejandro Fernández, era uno de los economistas que anticipaba una caída de la actividad en diciembre. “Yo esperaba una cifra negativa, baja pero negativa. Fue una sorpresa positiva”, reconoce.

De todas formas, advierte que tras los acontecimientos derivados del estallido del conflicto social en octubre es más difícil hacer proyecciones.

- ¿El alza del Imacec en diciembre representa un punto de inflexión?

- No hay que entusiasmarse demasiado. Lo que sabemos es que enero probablemente será parecido a diciembre, mejor o peor, pero parecido, dado que los niveles de paralización del país fueron muy bajos y la violencia fue relativamente menor comparando con los meses anteriores. Y en febrero, si se repite, probablemente también veremos un resultado similar.

El tema es qué pasa en marzo, que es lo que está esperando todo el mundo. Por lo tanto, es difícil hablar de un punto de inflexión, porque así como se recuperó rápidamente la actividad en diciembre -veo un escenario más favorable-, si el escenario vuelve a empeorar, veremos lo mismo que ocurrió en octubre y noviembre en materia de actividad o, sea, caídas importantes.

- La minería jugó un rol.

- El otro tema, que es muy importante destacar, es que aquí hubo una contribución significativa de la minería, que suele ser bastante volátil y, por lo tanto, no es probable que siga contribuyendo de la manera en que lo hizo en diciembre. De alguna manera, distorsiona positivamente los datos los resultados de diciembre.

Las actividades no mineras, por el contrario, si bien crecieron, recuperándose de lo que había ocurrido en noviembre y en octubre, claramente lo hicieron a un nivel bastante bajo. Eso demuestra que hay todavía en el resto de la economía, más allá de la minería, problemas para realizar sus actividades de manera absolutamente normal.

- ¿Qué escenario prevé para el primer trimestre?

- El primer trimestre de todas maneras será mejor de lo que habíamos pensado antes de conocer el dato del Banco Central, pero muy sensible a lo que suceda en marzo.

Para el año es posible esperar un resultado un poco mejor del que teníamos antes de conocer los datos de diciembre. Así como 2019 terminó con un crecimiento superior a lo esperado, de 1,2% en vez de 1%; para este año nosotros -que tenemos una proyección del 1%-, ahora creemos que puede estar en torno a 1,4%.

Pero todo esto está muy condicionado a lo que ocurra en los próximos meses con la violencia y las paralizaciones.

Un tema que sin duda importa es la violencia, la normalidad o no con que funcionan las líneas de Metro, por ejemplo. Pero también son importante las paralizaciones de las centrales de trabajadores o de segmentos importantes del sector público, que lo hicieron en octubre y noviembre y podrían sumarse de nuevo ahora. Eso podría perjudicar mucho las perspectivas de recuperación evidentemente.

- ¿Qué tanto puede impactar el coronavirus?

- Hasta hace algunas semanas, pensábamos que el escenario externo nos iba a ayudar un poco. Hoy hemos visto un retroceso total, o sea, todo lo que se ganó en los últimos meses del año pasado en materia de precios, se perdió en las últimas semanas.

Si para el segundo semestre hay una recuperación importante, eso de todas maneras podría ayudarnos a sostener un crecimiento algo mejor del que se esperaba a fines del año pasado. Pero, en realidad, podríamos tener un efecto negativo si esto se vuelve más complejo y se agrava la situación de la economía internacional producto de esta coyuntura, particularmente de China.