El nuevo candidato: “Podemos ser un aporte en este contexto, tenemos experiencia en el diálogo”
El extimonel del comercio destaca la necesidad de que la sociedad y los trabajadores tengan una mayor confianza en el empresariado.
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Una conversación con un exlíder de la CPC -cuyo nombre prefiere mantener en reserva- fue clave para que Ricardo Mewes decidiera sumarse a la carrera por suceder a Alfonso Swett. “Fuiste cuatro años presidente de la CNC, has trabajado intensamente en ChileValora muy de la mano de los sindicatos, de la CUT”, fueron los argumentos que escuchó y que le hicieron sentido dado su interés por aportar a que mejore la confianza de la sociedad y de los trabajadores hacia el empresariado.
Habló el tema con el actual timonel del comercio, Manuel Melero, quien lo conversó con el directorio del gremio, que se terminó de pronunciar este lunes. El paso siguiente fue inscribir la candidatura.
- Hasta hace unas semanas, el comercio estaba concentrado en hacer frente a la crisis social, son uno de los gremios más afectados. ¿Cómo esperan ayudar a dar alguna solución a este complejo contexto?
- Si nosotros como empresarios somos capaces de abordar esto desde la mirada más cercana a la gente y partiendo por nuestros propios trabajadores, habremos dado un paso importante.
Segundo, si logramos y exigimos al Estado seguridad y orden público, también vamos a poder volver a abrir nuestros comercios, nuestros locales, y vamos a poder dar tranquilidad y seguridad para que se vuelvan a realizar inversiones en nuestro país, y se genere mayor actividad económica.
Hay un hecho que es indesmentible, que es que sin actividad económica podemos generar muchas acciones de carácter social, políticas públicas de carácter social, pero no habrá recursos para financiarlas.
Por lo tanto, es tremendamente importante la labor que la empresa, que el empresariado puede hacer en ese sentido, pero con las condiciones que le permitan tener tranquilidad y esas son orden público y seguridad.
- ¿Ya tiene algún programa para conversar con el resto de las ramas en caso de llegar al sillón presidencial de la CPC?
- Estamos trabajando en un programa y en eso nos está apoyando mucho Manuel con el equipo de la Cámara. Sin embargo, claramente tenemos ideas como las que ya he esbozado: creemos que podemos ser un tremendo aporte en este contexto, tenemos experiencia en el diálogo, particularmente con los trabajadores, con los gremios de regiones.
La experiencia que me entregó haber sido presidente de la Cámara Nacional fue tremendamente valiosa, y eso es lo que yo puedo aportar hoy a la Confederación, trabajar en función de tener un contacto más directo con las personas, traspasar esa experiencia es un plus que podemos aportar.
- ¿Ese plus es algo que se ha ido perdiendo en el tiempo en el resto del mundo empresarial? Ustedes han logrado conformar mesas de trabajo, particularmente con la CUT.
- La propia CPC lo ha hecho con las otras federaciones de sindicatos, lo ha hecho la Asech. El diálogo que hizo la Cámara de la Construcción hace un mes o un poco más, es importante.
Si logramos articular todo lo que están haciendo las distintas ramas, que tienen su propia identidad, podemos generar un cambio de cara al futuro.
Nueva Constitución: “Mi decisión va en la urna”
- ¿Cómo ve el debate constitucional y la incertidumbre de la que se habla que va a generar?
- Más allá del resultado del plebiscito en abril, ya sea que se rechace o se acepte una nueva Constitución, hay elementos que tenemos que discutir para que estén en uno u otro ámbito.
Vale decir, si se aprueba la nueva Constitución, a lo menos tenemos que haber conversado qué cosas deben estar.
Y ahí, por ejemplo, hay temas como la institucionalidad, y, particularmente la situación del Banco Central de Chile, que debe estar y debe mantenerse como una entidad autónoma. Debemos tener también garantías para la educación, para la salud, para la libertad, para el libre emprendimiento, para la actividad privada, tenemos que conversar acerca del tamaño y la eficiencia del Estado.
Hoy el Estado podrá ser grande o chico, veremos cuál es la racional medida, pero ha dejado espacios en las poblaciones más marginales, por ejemplo, al narcotráfico.
El Estado tiene la obligación de recuperar esos espacios para la gente. Y ahí nosotros como empresarios también podemos colaborar.
- ¿Cuál es su postura frente al plebiscito que se viene en abril?
- Tengo mi decisión, pero va en la urna. Un dirigente –como yo del comercio, porque participo del directorio- tiene que entender que los gremios son transversales, con opiniones diversas y debemos ser respetuosos de esas opiniones. Por lo tanto, cuando uno pasa a ser candidato formalmente, no corresponde que uno esté emitiendo juicios respecto de algo que cada persona tiene que decidir en conciencia.
- Hace unos días se conoció una propuesta del presidente de la Sofofa, Bernardo Larraín, para reestructurar la CPC. De ganar, ¿ud. estaría disponible para abordar el tema?
- Esa propuesta o cualquier otra que haga un presidente de rama, se debe considerar. El presidente de la CPC es un articulador de las ramas, entonces uno debe escuchar.
Desde ese punto de vista, a mí hay cosas que me pueden gustar o no de las que plantea la Sofofa, pero sin lugar a dudas, debemos tener la posibilidad de generar el espacio para que las mujeres se incorporen a los gremios por una parte, a los gremios de base, a las ramas, pero también a la Confederación.
Cuando uno empieza a ver la historia hacia atrás, hemos visto que desde las ramas, en particular yo hablo desde el comercio -porque es el sector que más conozco-, no le hemos dado espacio a otras actividades para que se sumen. Yo creo que eso hoy es importante, Alfonso lo ha estado haciendo, tiene mesas con la Asech, con la Conapyme, con sindicatos, confederaciones sindicales.
A mí la palabra reformar no me gusta, porque implica que todo está mal, pero me interesa mucho tener una mejora continua en el funcionamiento de la Confederación, y eso significa ir modernizándola permanentemente, ir escuchando lo que nos dicen los distintos presidentes, cuáles son sus propuestas y cómo las podemos abordar. Por lo tanto, nada queda vetado a priori, todo debe conversarse al interior de la Confederación.