Credicorp ve alta probabilidad de que a Chile le rebajen la clasificación de riesgo en los próximos 12 meses
Análisis del banco de inversión prevé un deterioro del crecimiento y las finanzas públicas en los próximos años, derivados del mayor gasto que implicará la contingencia social en el país.
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La contigencia social que vive el país, que ha impactado el crecimiento de la economía y generado un relajamiento en la trayectoria de gasto y endeudamiento del sector público, podría tener consecuencias directas sobre la clasificación soberana de Chile, que ya registró un par de golpes entre 2017 y 2018, cuando la nota fue recortada por las agencias por primera vez en 25 años.
Dicho escenario podría repetirse en el mediano plazo. Así lo estima un informe enviado a clientes por el banco de inversión Credicorp Capital, que analizó una serie de variables macroeconómicas, de estándar de vida y de fortaleza de las finanzas públicas y las comparó con el grupo de países que se encuentran con clasificaciones más altas o similares a la chilena.
El documento, firmado por el economista jefe de Credicorp Capital, Daniel Velandia, estima que el rating soberano podría ser rebajado "inclusive en dos escalones" en los próximos años, "lo que significa que esperamos un downgrade de un escalón en los próximos 12 a 18 meses a A (A- en el caso de Fitch), mientras que otra rebaja a A- en los próximos tres años es probable".
El informe toma en cuenta indicadores como crecimiento del Producto Interno Bruto (PIB), PIB per cápita, desigualdad de ingresos -a través del coeficiente de GINI y el índice 10/10, que mide cuánto percibe el 10% de mayores ingresos en relación al 10% más pobre-, déficit fiscal y deuda pública para comparar a Chile con 30 países en las categorías A y BBB. Bajo esta metología, la nota soberana actual del país sería de A+, cuatro escalones por debajo del rating más alto.
Débil crecimiento y alta desigualdad
En crecimiento económico, entre 2015 y 2019 en promedio la expansión del Producto en Chile se ubicó en 2,1%, por debajo del 3,4% que promediaron los países con nota A y el 3,2% de los de la categoría BBB. El escenario hacia adelante no será muy distinto, ya que entre 2021 y 2024 se proyecta un crecimiento promedio de 2,6% para Chile, en línea con la media de los países con rating A, aunque un punto por debajo de los BBB.
Respecto al ingreso per cápita, que en Chile se ubicó en US$ 22.976 el año pasado, la cifra está bajo la media de la categoría A (US$ 32.041) y sobre la BBB (US$ 20.586).
En los indicadores de estándar de vida, la desigualdad medida por el GINI en Chile es de 0,47 puntos, 12 unidades sobre los A y nueve por encima de los BBB. Cabe recordar que entre más cerca de 1 la desigualdad es mayor.
Respecto a las finanzas públicas se dan dos fenómenos: las expectativas apuntan a que el deterioro del balance fiscal en los próximos cuatro años será por lejos mayor que las categorías A y BBB: se prevé que el déficit fiscal promedio para Chile sea de 3% del PIB en el período, mientras que los países categoría A anotarán un superávit de 1,2% del Producto y los BBB de 0,6 unidades de PIB.
En cambio, respecto a la deuda pública bruta, Chile tendrá un nivel de endeudamiento menor, al anticiparse un 36% del PIB versus el 52% de los A y 44% de los BBB.
"Uno de los factores que apoya la expectativa de una rebaja en los próximos 12 a 18 meses es el rápido deterioro de la mayoría de los indicadores analizados en los años recientes y la expectativa de un empeoramiento mayor en los años siguientes. En general, el deterioro reciente y esperado ha sido mayor que sus pares en varios casos, lo que significa que las condiciones presentes cuando las agencias establecieron el rating actual están dejando de existir", señala Velandia.
Coletazos de la crisis social
El documento escrito por Velandia advierte del complejo escenario económico que ha provocado la crisis social iniciada el 18 de octubre, lo que impactará en la situación macro y fiscal en los próximos años.
"Un menor crecimiento potencial del PIB y un deterioro material de las cuentas fiscales son esperables en los próximos años, en virtud de la alta incertidumbre y la necesidad de fortalecer el gasto público para satisfacer las demandas sociales", advierte el economista.
El reporte también aborda la situación política del país, ad portas del plebiscito para definir posibles cambios a la Constitución el 26 de abril.
"Somos de la visión que, sin importar el resultado del plebiscito, el escenario para Chile ha cambiado significativamente, considerando que la sociedad está demandando cambios estructurales en temas sensibles (educación, pensiones y salud) y creemos que el Gobierno tendrá que dedicar más recursos para satisfacerlos. Con o sin una nueva Constitución, anticipamos cambios importantes. Con todo esto, una pregunta obvia es si Chile podría ver una rebaja en su rating soberano", asegura el documento.