Capítulo revela diferencias al interior de la directiva de asociación de funcionarios de la entidad
Fuertes críticas no fueron compartidas por tres de siete integrantes del directorio.
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Duras críticas a la gestión del director del INE, Guillermo Pattillo, expresó ayer parte de la dirigencia de la Asociación Nacional de Trabajadores y Trabajadoras del servicio a la luz del error que se conoció en el cálculo del precio del producto electricidad en el marco del Índice de Precios al Consumidor (IPC) en enero.
Si bien durante la mañana circuló un comunicado firmado por el presidente de la entidad, Marcelo Gonzáles, este no contaba con el respaldo de las directoras del gremio. Así lo manifestó la expresidenta y directora nacional, Blanca Salazar, quien manifestó que “no se consulto a todos los dirigentes ni a las bases”.
El comunicado alude a que el concepto de “actualización” utilizado por la Dirección Nacional en su versión oficial sobre los hechos, “viene a convertirse en un eufemismo que intenta ocultar errores en el cálculo del indicador; errores producidos, indudablemente, a razón de las constantes intervenciones a los equipos de precios que -tras el irresponsable actuar del Director Nacional que acusó “manipulación” de cifras de IPC en mayo del 2019- más parece una cacería de brujas que pretende reunir antecedentes que intenten justificar esa torpeza u ocultar, por qué no (y dado la falta de antecedentes que hoy mantiene abierto los sumarios sin poder pronunciar veredicto) intervencionismo político agenciado por esta administración”.
Ante esto, Salazar señaló que si bien “el dato fue mal ingresado por el funcionario encargado de esa etapa” la dirección lo dio a conocer “a penas lo detectó”, a diferencia del episodio en el cálculo de los tres meses de 2018 en donde se modificó el dato de IPC.
Por momentos, la declaración de la organización sindical -que circuló por correo interno y grupos de Whatsapp- subió el tono: “Parece ser que nos encontramos ante la acción de una gerencia que busca poner la institucionalidad del INE a disposición de los intereses del gobierno de turno, cediendo a realizar cambios metodológicos en productos estratégicos a razón de exigencias de otras reparticiones ministeriales que, ante nuestros resultados publicados, parecen haberse visto incómodos. Así pasó con las cifras de empleo durante el año 2019”.
Otro punto que cuestionaron es el desarrollo de perfiles de cargo y la aplicación de bandas salariales, dado que “están lejos de cumplir con las expectativas de los trabajadores y las trabajadoras en tanto la generación de condiciones laborales apropiadas, se enmarcan en una reestructuración inapropiada de las distintas subdirecciones. Cambios y reestructuraciones que -por cierto- en esta administración han sido permanentes, desregulados y de espalda a la experiencia operativa y técnica de los funcionarios de trayectoria en la institución”.
Ante esto, Salazar afirmó que por el contrario las bandas salariales, según sus cálculos han beneficiado a más de 700 trabajadores al ubicarlos en distintas funciones según el pérfil de cargo, algo que antiguamente “funcionaba a dedo”.