La madrugada del sábado, el Gobierno, el oficialismo y la oposición cerraron un acuerdo para destrabar el trámite del Presupuesto 2021, reponiendo recursos en áreas sensibles como educación superior, ciencia y cultura. Así, un día antes del plazo máximo, se despachó a ley.
El director de Presupuestos, Matías Acevedo, valora el apoyo de los parlamentarios que se allanaron a negociar, con énfasis en el rol del presidente de la comisión mixta de Presupuestos, Jorge Pizarro (DC), quien -dice- fue "clave" en las tratativas.
"El Presupuesto que diseñamos entró al Congreso como el Presupuesto del Ejecutivo para las prioridades ciudadanas; y salió como el Presupuesto del Ejecutivo y del Congreso para todos los chilenos", señala, recalcando que el acuerdo de la mixta se aprobó sin votos en contra.
- Pero hubo momentos de mucha tensión en el trámite.
- Sabíamos que nos enfrentábamos al escenario más complejo de los últimos 30 años. La razón principal es que, a diferencia de un año normal -donde hay algunos sectores que pueden estar afectados-, hoy todos tuvieron una merma en sus ingresos, con una pérdida de empleos importante. Por lo tanto, las necesidades eran múltiples y siempre los recursos son escasos.
En ese contexto, cuando diseñamos el Presupuesto definimos hacer uno de sentido común, que tenía que ver con las necesidades de los chilenos hoy: el empleo, generar oportunidades de trabajo a través de un potente programa de inversión pública, y apoyar a las PYME. Y, al mismo tiempo, hacerse cargo de una emergencia sanitaria que todavía no conocemos cuál será su desarrollo el próximo año, pero tenemos que estar preparados porque si no somos capaces de controlar la crisis sanitaria, tampoco vamos a ser capaces de ejecutar la inversión pública y no vamos a ser capaces de reactivar el empleo.
- ¿Tiene alguna autocrítica respecto al proceso?
- El ambiente para discutir el Presupuesto no era el de un año normal y eso obviamente -en algunos casos- puede exacerbar las diferencias, pero en términos de los objetivos que nos planteamos el Presupuesto se enfoca en las prioridades ciudadanas, con un importante esfuerzo fiscal, que es el más grande en América Latina.
- La oficina GPS quedó sin recursos en ambas cámaras. ¿Cuánto afecta la reactivación?
- Esta oficina cumple un rol muy importante de facilitación y en ningún caso es una oficina de lobby. Y gracias al diálogo, acordamos en la comisión mixta que estos recursos se repusieran, por lo tanto vamos a tener una oficina GPS.
Es bueno recordar que el 80% de la inversión es responsabilidad del sector privado y, si no la movilizamos, no vamos a tener una recuperación del empleo, considerando que cerca de 1,8 millones de personas perdieron su trabajo en la crisis. Eso los parlamentarios lo entendieron y por nuestra parte se reportará periódicamente al Congreso de las distintas acciones que realiza esta oficina.
- ¿Están pensando en nuevos planes de reactivación de cara a la segunda ola?
- Una de las características de este Presupuesto es su flexibilidad. Si llegase a ocurrir lo que sucedió en los meses más álgidos de la pandemia, el Congreso nos entregó la posibilidad de reorientar los recursos para las distintas partidas en la medida que fuera necesario. Por ejemplo, si tenemos cuarentenas y, por alguna razón, las inversiones se empiezan a retrasar, esos recursos -sin afectar el desarrollo de los proyectos- se pueden destinar a programas de transferencias directas para que los trabajadores, sobre todo el sector más informal, cumplan las cuarentenas.
El Parlamento entendió la importancia de la flexibilidad y todo esto lo haremos reportándole mensualmente al Congreso; algo inédito.
- ¿La plata está disponible en caso de que la situación empeore?
- Este marco presupuestario tiene la flexibilidad para que, si tenemos un rebrote importante es muy probable que la inversión pública se va a ralentizar y eso significa que va a liberar recursos, los cuales -para que no se subejecuten- se van a destinar por ejemplo a fortalecer los programas de transferencias directas. Algo similar a lo que hicimos este año.
Reajuste y pensiones
- ¿El reajuste del sector público será acotado, en línea con el alza del salario mínimo?
- Esta semana se inicia la mesa de negociación, por lo que no me atrevería a proyectar su resultado. Pero es evidente que tendremos un reajuste de acuerdo con la realidad que vemos hoy, con 1,8 millones de personas sin empleo y millones que han visto mermados sus ingresos. Hoy es un minuto para mirar esas cifras y conversar sobre la realidad en el sector privado y cómo sintonizamos con la del sector público, que no ha tenido ninguna merma en sus ingresos y que ha mantenido prácticamente sus puestos de trabajo sin mayores alteraciones.
- En pensiones, ¿cuán corta se queda la cotización adicional del 6% con los dos retiros de fondos?
- Cada retiro implica más menos dos puntos adicionales de cotización. Hace un año, para mejorar las pensiones al nivel que estábamos proyectando, se necesitaban seis puntos de cotización y hoy necesitamos dos puntos adicionales dado lo que ha ocurrido.
Con todo, estamos también en un escenario complejo para la economía, para las empresas que tienen que hacerse cargo de esta mayor cotización. Por lo tanto, hay que equilibrar muy bien esas dos variables para tener una buena reforma y hacerlo de una manera gradual para no afectar el empleo.